
Gobierno y Coordinadora Ejército Bolivariano acuerdan retomar diálogos de paz en abril
El acuerdo para relanzar las negociaciones se logró tras dos días de reuniones en el resguardo indígena de Inda Zabaleta.

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Tras dos días de intensos diálogos, luego de un mes de incertidumbre jurídica, las delegaciones de paz del Gobierno y la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano decidieron mantener la mesa de negociación. Esto se produjo después de que el Gobierno explicara que el operativo realizado el 12 de febrero en Bogotá fue una acción de la que jamás fueron consultados, según afirmó Armando Novoa.
En un acta de cuatro puntos, ambas delegaciones dieron el primer paso para reactivar la mesa de diálogos de paz, suspendida tras la captura en Bogotá de Andrés Rojas, alias ‘Araña’, comandante de Comandos de Frontera e integrante de la delegación de diálogos de las disidencias de las Farc. La detención fue llevada a cabo por una unidad especial del CTI en coordinación con agentes de la DEA.
Las delegaciones del Gobierno y las disidencias de las Farc acordaron reactivar la mesa de diálogos del 7 al 10 de abril en La Hormiga, Putumayo, tras un mes de suspensión por la captura de Andrés Rojas.
El acuerdo para relanzar las negociaciones se logró tras dos días de reuniones en el resguardo indígena de Inda Zabaleta, en la zona rural de Tumaco, bajo la seguridad de la Guardia Indígena de los pueblos Awá.
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Según declaró a Blu Radio Armando Novoa, jefe de la delegación del Gobierno, se dejó claro durante la reunión preparatoria que el presidente Gustavo Petro, el alto comisionado y consejero de Paz Otty Patiño, así como los entonces ministros de Justicia y Defensa, nunca fueron informados del operativo, el cual fue planeado y ejecutado por una comisión especial de agentes del CTI de la Fiscalía General de la Nación.
Novoa reconoció que, aunque aún persiste cierta desconfianza entre las partes, lo ocurrido en Bogotá permitió una autocrítica dentro del propio Gobierno, lo que quedó expresado ante la delegación de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano.
“La delegación del Gobierno no tenía la más mínima idea ni sospechaba que se estaba planeando ese operativo, y por fortuna, tras dos días de diálogos en la zona rural de Tumaco, queda intacta la voluntad de paz tanto del Gobierno como de la Coordinadora”, afirmó Novoa.
Como resultado de las conversaciones, las delegaciones acordaron retomar la agenda establecida al finalizar el tercer ciclo de diálogos de paz, que contempla tres grandes compromisos: la sustitución de 3.000 hectáreas de cultivos ilícitos, la creación de una comisión conjunta para explorar un acuerdo de cese bilateral al fuego y el desarrollo de una ruta de paz para los territorios más afectados por el conflicto.
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