
El predio La Floresta, de 399 hectáreas, fue entregado a 36 familias de campesinos y pescadores, en un acto que representa un nuevo comienzo para estas comunidades de la región. La entrega se realiza en el marco de un proceso que fue anunciado por el presidente Gustavo Petro durante un evento realizado en noviembre pasado en Chimichagua, y tiene como objetivo garantizar el acceso a la tierra para los más necesitados.
El predio había estado bajo la administración del Fondo para la Reparación de las Víctimas por más de diez años, y en los últimos nueve, se encontraba arrendado a un particular. Este terreno perteneció al paramilitar Juancho Prada, quien fue condenado por crímenes cometidos durante su época como líder del grupo armado autodenominado Frente Héctor Julio Peinado, vinculado a las Autodefensas Campesinas del Sur del Cesar. A lo largo de su accionar, Prada fue responsable de numerosos asesinatos, desplazamientos y otras atrocidades que marcaron profundamente a la población local.
La entrega de La Floresta tiene un significado profundo para las familias beneficiarias, quienes han luchado durante años por un espacio donde puedan cultivar sus alimentos y tener una fuente de sustento. Claudia Machuca Navarro, vocera de la Comisión de Interlocución del Sur de Bolívar, Centro y Sur del Cesar (CISBCSC), relató que este proceso ha sido particularmente doloroso y complejo, ya que estuvo marcado por la violencia que enfrentaron los líderes sociales Teófilo Acuña y Jorge Tafur, quienes fueron asesinados hace tres años, precisamente cuando impulsaban la lucha por la restitución de tierras en la región.
Machuca, visiblemente emocionada, destacó que la entrega de este terreno es una forma de honrar a estos dos defensores de la tierra, quienes fueron parte esencial de la organización campesina y de los movimientos sociales en la región. “Hoy estamos aquí en su memoria, reivindicando nuestros derechos como campesinos, derechos que han sido vulnerados durante mucho tiempo. Agradecemos al presidente Petro, al doctor Juan Felipe Harman por su compromiso de mantener vivo el legado de nuestros compañeros”, expresó Machuca.
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Por su parte, Alexandra Pineda Ortiz, asesora de la Dirección General de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), explicó que el predio, que estuvo bajo control del narcotráfico y el paramilitarismo, finalmente está siendo entregado a la Asociación de Campesinos y Pescadores del corregimiento Puerto Oculto (ASOCAMPESAC). Pineda destacó que este es un acto de justicia social que permitirá a las familias beneficiarias recuperar el control sobre su destino. “Este es un nuevo comienzo para estas 40 familias que van a poner a producir esta tierra y que, al mismo tiempo, recuperan un espacio que les pertenece por derecho”, afirmó.
La jornada se desarrolló sin mayores contratiempos, ya que el predio solo era ocupado por algunas personas al servicio del anterior arrendatario. Las familias que ahora recibirán este terreno provienen de los corregimientos Puerto Oculto y Aguas Blancas, así como del casco urbano de San Martín, y se sienten esperanzadas ante la posibilidad de tener una tierra que finalmente les brinde estabilidad.
La entrega de La Floresta no solo representa una victoria para los campesinos y pescadores de la región, sino también un acto simbólico que recuerda la lucha de aquellos que perdieron la vida en defensa de la tierra y los derechos de los más vulnerables. Las historias de los líderes sociales Acuña y Tafur siguen vivas en el esfuerzo colectivo que, a pesar de las adversidades, continúa avanzando en la búsqueda de justicia y reparación para las víctimas del conflicto armado en Colombia.