Uno de los pocos pronunciamientos que se conocieron del Gobierno actual acerca de la guerra Rusia y Ucrania fue el del presidente de la República, Gustavo Petro, ante la ONU, en el que pidió a ambos países hacer la paz, pero había procurado mantenerse alejado de las críticas a Rusia por la invasión de diferentes territorios de Ucrania.
No obstante, en las últimas horas, el Gobierno firmó una declaración conjunta con otros 44 países, en el que rechaza, en términos muy duros, la anexión de territorios por parte de Rusia y la agresión que ha sufrido Ucrania. Lo hizo ante, nada más y nada menos, que el consejo de derechos humanos de la ONU.
"Condenamos en los términos más enérgicos los falsos 'referéndums' ilegales de Rusia en Ucrania y el intento de anexión ilegal anunciado de las regiones de Donetsk, Kherson, Lugansk y Zaporizhzhia en Ucrania. Instamos a la comunidad internacional a que condene el intento de anexión y se una a nosotros para apoyar la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas", señala la comunicación.
En la declaración, los paises advierten que cualquier anexión del territorio de un Estado por parte de otro como resultado de la amenaza o el uso de la fuerza es una "violación de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional y no tiene efectos jurídicos".
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En la declaración, no solo se refieren al tema de anexión, también al asunto de derechos humanos y se declaran "devastados" por los descubrimientos de fosas comunes en las áreas de Ucrania anteriormente controladas por Rusia, recientemente en Izyum y el creciente número de víctimas civiles en todo el país.
"Seguimos profundamente alarmados por los informes continuos y generalizados de abusos y violaciones de los derechos humanos y violaciones del derecho internacional humanitario en Ucrania, incluidos los derivados de la política de filtración denunciada por Rusia", dice la misiva.
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Esta política de filtración está diseñada para intimidar y hostigar a las poblaciones locales, identificar a las personas que Rusia considera que no cumplen lo suficiente o que se oponen a su agresión y control temporal, suprimir la identidad ucraniana y sentar las bases para la continua “rusificación” y el intento de anexión ilegal de partes de Rusia
A su vez, indican que esas operaciones de filtración incluyen prácticas de tortura de civiles y fuerzas militares , así como la separación de familias; incluida la adopción forzada de niños ucranianos, la confiscación de pasaportes ucranianos, la emisión de pasaportes rusos y la vigilancia.
En la declaración, firmada por Colombia, hicieron un llamado a Rusia para que detenga de inmediato sus operaciones generalizadas de filtración, detenciones arbitrarias y deportaciones forzadas y desapariciones. Y que libere de inmediato a las personas detenidas arbitrariamente y permita que todos los ciudadanos, en particular los niños, regresen a sus hogares de manera rápida y segura.
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"Recordamos las obligaciones en virtud del derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario que prohíben la tortura y el trato inhumano de los detenidos y condenamos enérgicamente todos los casos denunciados de tortura y malos tratos", dice la comunicación.
Un punto clave, que es el que más le preocupa al Gobierno de Gustavo Petro, es el de los graves efectos de la guerra de Rusia contra Ucrania en la seguridad alimentaria y energética mundial, que "afecta especialmente a los países en desarrollo y a las personas en situaciones vulnerables".
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"Reafirmamos nuestra total solidaridad con Ucrania y su valiente pueblo en su defensa de su país y de la Carta de la ONU. Y expresamos nuestro compromiso inquebrantable con la independencia, la soberanía y el respeto por la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas", concluyó la carta presentada ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
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