El Ministerio de Salud y las EPS lograron un principio de acuerdo para garantizar el respectivo funcionamiento del sistema de salud en lo que resta de 2023. El Gobierno se comprometió a desembolsar 10 billones de pesos que permitan la atención de enfermedades de alta complejidad.
Este dinero será desembolsado a las EPS que habían advertido una situación financiera compleja: Sanitas, Sura y Compensar. Se espera que estos recursos sean girados en lo que queda de 2023.
“A las EPS, en este caso Sura, Compensar y Sanitas, se les ha girado más de 14 billones de pesos al mes de julio y les vamos a girar otros 10 billones si continúan atendiendo a los pacientes. Yo le he dicho claramente a las EPS que tengan cuidado porque los están utilizando para montar una crisis”, señaló el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo.
El segundo acuerdo al que llegaron Gobierno y EPS es evaluar un nuevo método de cálculo del monto que año a año se les gira a estas entidades prestadoras de salud. Así lo señaló también Ana María Vesga, presidente de Acemi, gremio de las EPS.
Publicidad
“Pudimos expresar los temas que particularmente están inquietando y hay una buena disposición al diálogo. Precisamente, con esa buena disposición, que aportemos todos para asegurar que el cálculo a futuro se haga de manera más ajustada a las realidades”, señaló al término de la reunión.
No suspender los servicios médicos y seguir dialogando en mesas técnicas fueron los otros dos acuerdos a los que llegaron el ministerio y las EPS.
Publicidad
Todo empezó el pasado 27 de julio, cuando al ministro de Salud le llegó una carta de tres páginas enviada por el gerente general de EPS Sura, Pablo Otero; el presidente de Sanitas, Juan Pablo Rueda; y el director de salud de Compensar, Andrés Barragán. En dicha misiva,se alertó acerca de la situación financiera delicada y angustiosa que atraviesa el sistema de atención médica.
Además, en el escrito se abordó la sostenibilidad financiera de estas entidades, debido a que el valor de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) resulta insuficiente para cubrir el conjunto de beneficios de salud, sumado a los pagos pendientes por presupuestos máximos, reembolsos y gastos relacionados con la pandemia de COVID-19.
Los presidentes le dijeron al ministro que se debía llegar a una solución para “evitar el colapso y daño irreversible que impacte a la población y al sistema” y que cada vez es más difícil continuar con la prestación de los servicios, tanto así que la operación en septiembre estaría en veremos.
Publicidad
Puede ver: