La Fundación Gabo lamentó este lunes el asesinato del periodista colombiano Rafael Emiro Moreno, perpetrado el domingo en el departamento de Córdoba, de quien dijo que iba a participar en el Festival Gabo que se celebrará el próximo fin de semana en Bogotá.
"Desde Fundación Gabo elevamos nuestra voz de protesta, y de pesar hacia sus familiares y sus colegas de toda Colombia, ante el terrible asesinato en Montelíbano, Córdoba, de Rafael Emiro Moreno, director de Voces de Córdoba, periodista local y líder social con vocación de servicio", escribió en Twitter el director general de la Fundación Gabo, Jaime Abello.
Según Abello, Moreno "debía estar desde el viernes 21 de octubre en Bogotá para participar, en el marco del Festival Gabo, en el taller de periodismo investigativo de la red Safe Box de Forbidden Stories, que busca apoyar amenazados, replicar sus historias y continuar su trabajo si algo les sucede".
"Hacemos un llamado a que la Fiscalía haga una rápida investigación y que las autoridades, encabezadas por el presidente Gustavo Petro, tomen medidas efectivas con el fin de sancionar a los responsables del crimen y sobre todo garantizar el libre ejercicio del periodismo en regiones", expresó Abello.
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La Fiscalía aseguró en sus redes sociales que una unidad especial está realizando "actos urgentes y actividades investigativas que permitan la identificación y judicialización de presuntos responsables del homicidio" de Moreno, quien era conocido en la región por las denuncias que hacía sobre casos de corrupción.
El crimen fue perpetrado cuando Moreno estaba en un negocio de comidas rápidas de su propiedad y fue atacado por desconocidos que lo atacaron a tiros.
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Problema con esquema de seguridad
El relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca, también condenó el asesinato del periodista.
"Se reporta que su esquema de protección habría sido retirado y esto acentúa el deber de investigación y sanción a las personas responsables. Mi solidaridad con familiares y colegas de Rafael", expresó en Twitter.
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La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) señaló que Moreno había recibido amenazas desde 2019 que "estarían relacionadas con sus publicaciones y denuncias periodísticas sobre corrupción e información sobre grupos armados ilegales".
"El 12 de julio de 2022 la FLIP informó de dos nuevas amenazas que recibió el periodista al Comité de Evaluación del Riesgo y Recomendación de Medidas (Cerrem) de la Unidad Nacional de Protección (UNP)", detalló el organismo en un comunicado.
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La FLIP agregó que "a pesar de estos nuevos hechos y de que el periodista expresó la necesidad de un refuerzo de su esquema, la UNP decidió mantener las medidas que ya tenía".
Por ello, la FLIP pidió a la UNP que "realice una investigación que permita conocer por qué no se reforzó su esquema de seguridad y si existieron irregularidades por parte del esquema de protección al momento del asesinato".
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