FLIP califica de desafortunado el discurso de Petro sobre la prensa en firma de directiva

El presidente Gustavo Petro dio un discurso anoche que ha generado controversia. Jonathan Bock, director de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP ), calificó la intervención del mandatario como una “oportunidad perdida”. En entrevista con Néstor Morales en el programa Mañanas Blu, Bock expresó su preocupación por las palabras del presidente durante la firma de la directiva para la protección de periodistas y la libertad de expresión.

La firma de esta directiva representa un esfuerzo de varios años para establecer estándares claros que protejan el ejercicio periodístico y garanticen la libertad de expresión, no solo para los periodistas, sino también para todos los ciudadanos. Según Bock, este documento llega en un momento clave, dado el incremento de las agresiones y estigmatizaciones hacia la prensa por parte de funcionarios públicos en los últimos dos años.

“En este momento, los funcionarios públicos son el segundo agresor en contra de periodistas”, señaló Bock durante la entrevista, quien aludió a un preocupante fenómeno en el que alcaldes, gobernadores y otros representantes del Estado han incurrido en actos de hostigamiento contra los medios.

“Una oportunidad perdida”

El discurso de Petro, en lugar de reforzar el mensaje de respeto y tolerancia hacia la prensa, generó malestar. Bock calificó la intervención del presidente como "desafortunada", y destacó que el mandatario desaprovechó una oportunidad para enviar un mensaje claro sobre la importancia del periodismo en la sociedad y el respeto que debe tenerse hacia la crítica, especialmente viniendo del más alto funcionario del país.

"Tenía ante sí un momento para poder decir la importancia que tiene el trabajo periodístico y que él como presidente está llamado a respaldarla y a trabajarla", indicó el director de la FLIP.

Bock subrayó que el presidente Petro, en su papel como líder del país, tiene un poder significativo, y sus palabras pueden tener efectos graves en el ejercicio del periodismo.

Además, recordó que no es la primera vez que Petro ha hecho comentarios que generan tensiones con la prensa. Hace solo una semana, el presidente usó el término “muñecas de las mafias” para referirse a mujeres periodistas, lo que generó un amplio rechazo.

El derecho a la crítica: un debate necesario

Un punto central en el discurso de Petro fue su afirmación de que, al igual que cualquier ciudadano, él tiene derecho a la crítica. No obstante, Bock aclaró que, si bien el presidente tiene derecho a defenderse de las críticas y calumnias, su posición le otorga un poder que no puede compararse con el de un ciudadano común.

"El presidente no es el portero", comentó Bock, refiriéndose a una de las analogías que Petro usó en su discurso. "El presidente tiene un poder muy fuerte y una responsabilidad particular. Entre esas obligaciones está el respeto a la prensa, y la crítica que él puede hacer es reducida", explicó.

Este punto es crucial en el debate sobre la libertad de prensa y la libertad de expresión en Colombia. Bock enfatizó que la defensa de Petro no puede igualarse a la de un ciudadano común debido a las herramientas y recursos constitucionales que tiene a su disposición. "No es este discurso y esta narrativa que generaliza y que le asigna a los medios de comunicación una culpa. Eso es lo desafortunado", añadió.

La estigmatización de la prensa: un problema en aumento

La FLIP ha documentado un incremento en las amenazas y agresiones hacia periodistas en diversas regiones del país. Según Bock, la situación es particularmente grave en ciertas ciudades y departamentos, lo que hace que la directiva firmada sea aún más relevante. Sin embargo, el discurso del presidente, en lugar de fortalecer los esfuerzos para proteger a los periodistas, terminó desviándose hacia una narrativa que Bock considera inadecuada.

"Lo importante es el cumplimiento de la directiva y el mensaje que se mande al resto de funcionarios públicos", concluyó Bock.