Fitch Ratings le dio palo al Gobierno de Colombia tras la publicación del marco fiscal de mediano plazo y puso en duda la capacidad del país para reducir el nivel de deuda del Gobierno y cumplir las metas de déficit fiscal en medio de un desplome de los ingresos y un constante aumento de los gastos.
De hecho, Fitch no está creyendo en que el país logrará bajar los niveles de deuda como promete la regla fiscal, por el contrario, sus proyecciones apuntan a que pasaremos de un 57 % del PIB en 2023 a más del 58 % en 2026. Una cifra que está bien por encima de otros países con la misma calificación de crédito que tiene Colombia.
"La calificación soberana 'BB+'/estable de Colombia sigue limitada por desafíos fiscales, así como por una alta dependencia de las materias primas y déficits de cuenta corriente estructuralmente grandes", señala el reporte.
La caída de ingresos fue más grande de lo que Fitch anticipó y se debe, entre otras cosas, por la decisión de la Corte Constitucional sobre regalías, la imposibilidad de cumplir las expectativas sobre litigios con la Dian y un exceso de optimismo del Gobierno sobre la lucha contra la evasión de impuestos.
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Según Fitch puede ser complicado que el Gobierno cumpla la meta de este año a pesar del recorte anunciado al presupuesto de 20 billones de pesos. Además, la calificadora de riesgo señaló que la forma en que se está recortando el presupuesto para proteger el gasto social podría afectar el desempeño de la economía.
Del lado de los gastos, el panorama es complejo. A los gastos actuales hay que sumar 0.15 % del PIB adicional para el otro año por cuenta de la nueva reforma pensional y eso que solamente regirá durante un semestre del 2025.
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