La red criminal que operaba bajo el mando de Ricardo Orozco Baeza, Diego Marín Buitrago, alias "Hugo", y Juan Francisco Solano Barrero, alias "Pacho" o "Millos", cayó gracias a la intervención de agentes encubiertos quienes lograron infiltrarse en la organización y destapar la corrupción que la sostenía.
Ricardo Orozco Baeza alias "El bendecido", el coronel en retiro Alexander Galeano Ardila, el exintendente José Helí Álzate Moncayo, alias “Alejo” y el mayor Mario Andrés Sarmiento Rojas están a la espera de ser acusados por concierto para delinquir agravado y cohecho por pagar ‘coimas’ para el ingreso de contrabando de cigarrillos, licores, textiles, cacharrería y zapatos en los puertos de Cartagena y Buenaventura.
Sin embargo, la Fiscalía tiene en la mira a otro oficial de alto mando que no había sido mencionado.
El 1 de septiembre de 2023, en Bogotá, el Mayor Mario Andrés Sarmiento Rojas presentó al teniente coronel Abdón Enrique Melo Ramírez a Diego Marín Buitrago. En ese encuentro, Sarmiento entregó una bolsa con ocho millones de pesos al teniente coronel Melo, quien la aceptó sin justificación.
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Este acto de corrupción fue solo el comienzo de una serie de transacciones fraudulentas diseñadas para asegurar la complicidad de altos funcionarios de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa).
“Al retirarse de ese lugar el Mayor Sarmiento Rojas le dio al teniente coronel Melo Ramírez, una bolsa con dinero en efectivo por valor de ocho millones de pesos, siendo este dinero injustificado y aceptado por el oficial Melo”, dice el escrito acusación.
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Sin embargo, la compleja estructura de sobornos que mantenía activa esta red comenzó a desmoronarse gracias a la infiltración de agentes encubiertos.
El 4 de enero de 2024, Juan Francisco Solano Barrero entregó al agente encubierto VG, un iPhone 15 Max Pro junto a cinco millones de pesos. Este pago se replicó en sucesivas reuniones, incluyendo una entrega de 50 millones de pesos el 11 de enero de 2024.
El coronel Alexander Galeano Ardila también jugó un papel clave al ofrecer grandes sumas de dinero para asegurar la cooperación de altos funcionarios.
En reuniones de enero de 2024, Galeano ofreció hasta 300 millones de pesos para proteger las operaciones de contrabando en el puerto de Buenaventura.
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El 7 de marzo de 2024, Orozco Baeza entregó 200 millones de pesos a un segundo agente encubierto para garantizar la operación continua de la red en Buenaventura. No obstante, los esfuerzos coordinados de las autoridades finalmente llevaron al desmantelamiento de esta red criminal.
La bolsa de dinero recibida por el Coronel Melo fue solo una parte de un entramado de corrupción que se extendió por toda la Polfa y la Dian, la investigación sigue su curso, donde estarían otros miembros de la Fuerza Pública.
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