El expresidente Ernesto Samper, quien en una carta se mostró dispuesto a acogerse a Justicia Especial para la Paz, dijo que acudiría a este tribunal para hablar sobre la financiación de su campaña en 1994, que originó el llamado Proceso 8000.
“En la medida que eso tuviera relación con el conflicto sí. Es más, ojalá se hubiera hecho un proceso de trasparencia como el que se está haciendo con el conflicto armado para el caso del narcotráfico. No solamente los sectores políticos, sino también los sectores empresariales, los equipos de fútbol, los medios de comunicación”, expresó en entrevista con BLU Radio.
Sin embargo, Samper enfatizó en que todo lo que tenía por confesar está en los expedientes del Congreso de la República, en la Corte Suprema de Justicia y en el Consejo de Estado. “Ahí está todo. No se necesitan confesiones adicionales y por eso me absolvieron”, manifestó.
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De otro lado, aseguró que esa decisión la toma para demostrar que el sistema de justicia no tiene nada de vengativo ni de ideológico y, en ese sentido, dijo que todos los actores del conflicto tienen que acogerse a la JEP, no con el ánimo de buscar condenas, sino de aclarar los hechos. “Ahora resulta que el conflicto era solamente entre los oficiales de las fuerzas armadas y los guerrilleros. El conflicto fue mucho más allá”, expresó.
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Agregó que su decisión de asistir a la justicia no busca llevar ante la JEP al senador Álvaro Uribe ni a ningún otro expresidente.
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Finalmente, Samper reconoció que durante su gobierno puso en marcha a las Convivir, pero no las creó.
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“Fueron creadas en el gobierno del presidente César Gaviria. Nosotros la pusimos en marcha porque creíamos que era un mecanismo adecuado para proveer a la sociedad civil de una defensa vigilada por el Estado. Lamentablemente en algunas partes del país se convirtieron en instrumento de guerra”, puntualizó.
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