Es difícil la situación en la frontera de Colombia con Panamá por cuenta de los cientos de migrantes que atraviesan la jungla del Darién.
Esta frontera natural ha sido atravesada por más de 320.000 personas, una cifra sin parangón.
La jefa de la oficina migratoria de Panamá, Samira Gozaine, responsabilizó a los organismos internacionales de la avalancha migratoria, que según dijo, estos entes mundiales vinculados al tema migratorio y de derechos humanos "son los mismos que en Colombia les dan pastillas anticonceptivas a las mujeres porque dicen que las van a violar" en la selva, "o sea, estamos perdiendo el norte de lo que son los derechos de la gente".
En diálogo con Mañanas Blu, con Néstor Morales, Luis Eguiluz, jefe de la misión de Médicos Sin Fronteras en Colombia, entregó detalles sobre la situación que se presenta en esta zona.
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“Ser trata de una auténtica crisis humanitaria. Lo que estamos viendo es un incremento de flujo de inmigrantes. Es una situación difícil porque estamos saturados”, dijo.
Eguiluz comentó que el flujo ha incrementado desde el año pasado, además reveló que la situación sanitaria y de hacinamiento está desbordada.
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Las enfermedades de las cuales más padecen los migrantes que pasan por esta zona son respiratorias, estomacales y contusiones y traumas por caídas en medio de la espesa selva.
Los migrantes, que se dirigen hacia Norteamérica y son en su gran mayoría venezolanos, caminan un trayecto de 266 kilómetros plagado de peligros tanto por el entorno salvaje del Darién como por la presencia de grupos criminales que cometen todo tipo de delitos.
Los testimonios de los migrantes son de terror: muertos en el camino por accidentes, ataques de animales o de criminales; suicidios, mujeres y menores violados, infantes o ancianos abandonados, recordó la titular de la oficina de Migración de Panamá durante una entrevista con la cadena local.