En el marco de la celebración de los 18 años de la Misión de Observación Electoral en Colombia, MOE, desde el organismo señalan la urgencia de que en el país se avance en una serie de reformas políticas y electorales que permitan profundizar y ampliar la democracia colombiana. Entre estas, la necesidad de reformar la arquitectura electoral colombiana, de manera particular, el origen y la conformación del Consejo Nacional Electoral.
De acuerdo con Alejandra Barrios Cabrera, directora nacional de la Misión de Observación Electoral “es necesario contar con una autoridad electoral independiente y sin origen partidista, con una gran capacidad técnica en la vigilancia y control de la financiación de campañas políticas, y la suficiente autonomía para la supervisión de las organizaciones políticas”.
La MOE además celebró la resolución de la CIDH
, que reconoce a los observadores electorales como defensores de derechos humanos; sin embargo, rechazan el incremento de los
discursos polarizantes y estigmatizantes en la política nacional, además del considerable aumento de hechos de violencia y la expansión de grupos armados ilegales, que conlleva a la vulnerabilidad creciente de los liderazgos sociales, comunales y políticos.
Solamente en los primeros cuatro meses del año, de acuerdo a la MOE se han presentado 104 hechos de violencia contra funcionarios públicos electos en las elecciones locales de 2023.