Luego de que Luz Mery Soto fuera notificada de su despido por parte de la Empresa de Teléfonos de Bogotá (ETB) con una carta en la que argumentan un “despido justificado”, la mujer se encadenó a su puesto de trabajo y se declaró en huelga de hambre.
Según Soto, junto a ella hay por lo menos tres más despedidos que están en huelga de hambre desde el pasado jueves 23 de junio, pues sus despidos y el trato de la empresa es considerado por ellos como una violación a los derechos humanos.
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“Es una violación de derechos humanos, una violación a la dignidad y al trabajo”, enfatizó la mujer.
“Me encadené a mi puesto de trabajo como una protesta pacífica, pues no estoy de acuerdo con la violación de derechos, soy madre cabeza de familia”, añadió.
Aunque la ETB asegura que los despedidos serán debidamente indemnizados, asegura que necesita el empleo para sostener a su familia.
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“Mi interés no es la plata, lo que necesito es un puesto de trabajo, tengo un accidente laboral y nada de eso se tuvo en cuenta”, advirtió la mujer.
Incluso, Soto denunció que las autoridades han actuado indebidamente.
“Nos están tratando de evacuar, no dejan ingresar a nadie (…) cerraron las puertas, pusieron candados y tienen unas personas de seguridad que no permiten entrar ni salir”, denunció.