Desde Santander, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo , volvió a referirse a las unidades de cuidados intensivos y lo que para él es un negocio que tienen en manos unos privados.
“O entregan las UCI para que sean unos privados los que se lucren, o los equipos de rayos X y todo lo que es imagenología. Aquí tenemos que saber si los hospitales públicos son centros comerciales para los particulares o son hospitales públicos para servirle a la gente más necesitada”, dijo Jaramillo.
El ministro ya había asegurado en el congreso que las UCI fueron utilizadas durante la pandemia como un negocio en el que ganaron los provocados. En varias oportunidades, el ministro ha cuestionado el manejo de la pandemia porque asegura que muchos privados se lucraron con los recursos públicos.
El presidente de la EPS Sanitas, Juan Pablo Rueda, le pidió al Ministerio de Salud que de cara a la reforma que cursa su trámite en el Congreso, se busque una equidad real en la financiación y la atención de todos los afiliados, así como que en el tiempo de transición se garantice la permanencia del mayor número de EPS y que “no se tengan fallas importantes que quiten actores que puedan ser relevantes en el futuro del sistema”, dijo Rueda.
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En la intervención de los gremios que agrupan a las EPS, la presidenta de GestarSalud, Carmen Dávila, hizo un contundente llamado al Ministerio de Salud sobre la reforma. Aseguró que hay que tener en cuenta a los actores privados para la construcción del articulado.
“Aquí hay muchos retos, el país para bien o para mal tiene una infraestructura que esencialmente es privada y nos debemos articular. El privado es importante para la prestación del servicio (…) Aquí el sector privado en la prestación y gestión es importante y hay que involucrarlo en las soluciones”, dijo.
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Dávila agregó que el texto de reforma a la salud que ingresa al Senado de la República tiene “muchos baches en el último texto, inclusive más incertidumbres y dudas frente a cómo salió en primer debate”.