Desde que se desató la ola de violencia en Arauca uno de los municipios más afectados ha sido Tame. Secuestros, atentados, homicidios y desplazamientos hacen que sus habitantes sientan miedo y recuerden los años más violentos del conflicto que vivieron en este municipio.
Una de las zonas más confluidas de Tame, el parque General Santander, donde además queda la Alcaldía y la estación de Policía, permanece acordonado, con vallas y controles de la Policía desde hace 10 días, lo anterior por los recientes hechos de violencia que se han registrado tras los enfrentamientos entre las disidencias de las Farc y la guerrilla del ELN.
Sus habitantes aseguran que se sienten incluso más atemorizados que en los años más fuertes del conflicto, pues entre 2005 y 2009 se desató una guerra entre el ELN y la extinta guerrilla de las Farc, generando consecuencias en la población civil.
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Sin embargo, afirman que hoy en día, desde que volvió la guerra entre el ELN y las Disidencias de las Farc, el pasado 2 de enero, las afectaciones a la sociedad civil se han incrementado, incluso, más que en el año 2005.
“Esta vez están yendo a las áreas urbanas a buscar gente. Llegan al área urbana a sacar gente. Pero a pesar de eso uno no pierde la esperanza; aquí se pueden hacer todavía muchísimas cosas, pero no así”, asegura uno de los habitantes.
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Manuel Pérez fue personero en Tame en el año 2005 y asegura que tuvo el infortunio de tener que ver a su municipio ser uno de los más afectados por el desplazamiento, algo que, dice él, teme pueda repetirse.
“Es una situación muy similar a la que se vivió en años anteriores, en el 2005, con un agravante, que esa vez las dos organizaciones combatieron entre combatientes, es decir, la parte militar, pero esta vez el conflicto escaló a un nivel que no lo hubo en el 2005”, dijo.
Por otro lado, un líder social del municipio asegura que algunas personas, ante el temor de repetir los hechos sucedidos en el pasado, han decidido salir de Tame.
“La gente tiene mucho temor por esa experiencia que vivió en ese año. Efectivamente hoy ha salido gente desplazada sin que les digan, porque no quieren pasar la misma situación”, expresó.
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En Tame los policías patrullan con armas largas, hay retenes en diferentes puntos del municipio y la gente no esconde su temor por esta ola de violencia que se ha desatado.
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