¿A quién no le dan ganas de bailar en Navidad luego de tantos meses condenados a no poder abrazarse en el centro del salón o de la pista? Por culpa delCOVID-19, el año pasado no se pudo celebrar en grande, pero en el 2021 hay menos restricciones y son muchos los que están dispuestos a desquitarse.
Por eso, entre las cosas positivas para contar de este 2021, está el regreso de la parranda y con este la posibilidad de una recuperación económica para millones de personas. BLU Radio habló con algunas de ellas.
De coser tapabocas para sobrevivir a diseñar vestidos de novia
Seguramente usted ha visto por la calle a las quinceañeras con sus vestidos largos, a los bachilleres usando quizá su primer traje elegante o a los niños saliendo con el sirio después de la primera comunión. Muchos de ellos seguro alquilaron el vestido en una casa de modas como la de Flor Alba Escobar.
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Flor Alba la pasó verdaderamente mal en la pandemia, fueron muchos días los que no tuvo para comer y todavía le dan ganas de llorar cuando se acuerda.
“Tenía local y hacía tapabocas para poder pagar arriendo, y no se podía pagar arriendo, solamente los servicios. Y poco a poco me fui llenando de deudas y me tocó desocupar y ya llevo 14 meses aquí en la casa”, cuenta mientras le hace a una quinceañera los últimos ajustes al hermoso vestido que usará este fin de semana.
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Flor Alba cree que las cosas están mejorando y ahorra para abrir un nuevo local en marzo y poder exhibir los 500 vestidos de gala que tiene listos para alquilar.
Baile, comida y servicio a la mesa
Daniel Peña es músico y solo hasta esta temporada de fin de año volvieron a llamar a su grupo para hacer música en vivo y ya tiene eventos programados hasta enero. Además, dice que sus colegas también están sintiendo cómo el sector vuelve a tomar fuerza.
“Es mucho mejor el calor de la gente ahí, que tú los ves bailando y pasándola bueno es muy bonito y muy diferente a tocar para una pantalla”, asegura.
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A pocas casas de donde vive Daniel, la señora Estela Gallego tiene su venta de tamales y para ella la situación también es mejor este año, dice que se pasó de una Navidad apagada a una con mucho movimiento y, por supuesto, con mejores ventas.
Por su parte el mesero Dumar Peña reconoce que la situación ha mejorado, aunque todavía es compleja para muchos de sus colegas y para él mismo.
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El año pasado fue totalmente apagado, a diferencia de este año que ya vamos con pie derecho. Pero si lo comparamos con el año antepasado vamos en un 50% o un 60% de lo que debería ir normalmente. A estas alturas uno trabaja un turno en el día, uno en la noche y los fines de semana pasas prácticamente derecho. Esta vez no ha sido así
La petición de Dumar para los lectores, que tienen ganas de celebrar o dinero para hacerlo, es que no se olviden de dejar una propina para todos los que hoy apenas empiezan a recuperarse.