Se siguen conociendo más detalles sobre la emergencia que causó un incendio al interior de la cárcel de Tuluá en la madrugada de este martes, tras un intento de motín. Según señaló Javier Sarmiento, procurador delegado para derechos humanos, se están recogiendo pruebas y testimonios para establecer qué fue lo que realmente pasó.
En diálogo con Mañanas Blu, el procurador delegado dijo que, hasta el momento, no se ha establecido el nombre de quiénes iniciaron el motín o si algún funcionario del Inpec incumplió alguna norma.
Ya se confirmó la muerte de 52 personas y 30 heridas, por las que se inició una investigación; la mayoría de los cadáveres fueron hallados en los baños cerca al pabellón 8, donde inició a propagarse el fuego.
Algunas personas perdieron la vida al interior del pabellón, otros por los pasillos y, la gran mayoría, por la parte de baños. El incendio se provocó en la mitad del patio, entonces unas personas se trasladan hacia la batería de baños y otras empiezan a salir; el fuego quedó en la mitad (…) El incendio se dio en la parte media, se replegaron en la parte trasera, de los baños
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Reveló, además, que hay versiones extra oficiales que hablan una riña que inició en el pabellón 8, “que prendieron fuego a unos colchones”, por lo que siguen recopilando pruebas y más testimonios tanto de guardianes del Inpec de la cárcel, como de los presos.
“Iniciamos la práctica de pruebas, como recolección de testimonios de los guardianes. Se recolectaron videos del circuito cerrado de televisión, algunos documentos administrativos, como quiénes estaban de turno y minutas e informes preliminares. Se continúa con el testimonio de las personas privadas de la libertad”.
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