Lavarse las manos es una de las principales normas de bioseguridad contra el COVID , pero para cumplir con ello se necesita que todas las familias tengan acceso al agua y dar esa garantía está costando mucho dinero.
Desde que empezó la pandemia, el Gobierno ordenó la reconexión de todas las familias al servicio y desde hace más de 10 meses es el único servicio público que no se está cortando, así la gente no pague.
"Es importante que el Gobierno dé los recursos porque las empresas de servicios públicos ya no pueden seguir asumiendo en el tema de agua potable el no corte del servicio. En todos los demás ha habido corte, pero ha sido muy prudente y se les ha dado opciones de pago a los consumidores", dijo a BLU Radio el presidente de Andesco, Camilo Sánchez.
Sánchez y su equipo están haciendo los cálculos de cuántos recursos se van a necesitar, pero adelantó que se trata de "una cifra muy importante". La próxima semana le van a presentar una petición detallada al Ministerio de Vivienda.
Hasta ahora la medida ha sido costeada con recursos de las empresas lo que puede poner a las más pequeñas en riesgo financiero o llevar a que al final del día se aplacen las inversiones necesarias para garantizar un servicio de calidad y de 24 horas al día.
Andesco reconoció que el elevado desempleo ha llevado a niveles históricamente altos de morosidad en el pago de los servicios. Al cierre del año pasado, el 27% de los usuarios de energía estaban colgados y la cartera llegó a 3.7 billones de pesos. También hubo aumentos en los porcentajes de no pago en gas, aseo y telecomunicaciones.