El presidente Gustavo Petro definitivamente no irá a la posesión. El canciller Luis Gilberto Murillo tampoco asistirá, pues no fue invitado. Además, según fuentes cercanas a la Cancillería, en Caracas ven a Murillo como muy cercano al gobierno estadounidense, lo que no es bien recibido. En cuanto a Milton Rengifo, embajador de Colombia en Caracas, quien según el vicecanciller Jorge Rojas sí asistiría, su presencia está en duda, ya que también se encuentra de vacaciones hasta el 14 de enero. Si decide hacer una pausa en su receso para asistir a la posesión, sería la única representación de Colombia en este acto.
El Gobierno colombiano, según expertos, está entre la espada y la pared porque muchas relaciones políticas están en juego con Venezuela. Al respecto, el internacionalista Manuel Alejandro Rayran comentó sobre la complejidad de la situación:
“Su agenda política con ese país se ha ido construyendo sobre unos temas clave para el Estado colombiano. Uno de ellos es el restablecimiento de relaciones, que ha permitido la reconstrucción del tejido económico y empresarial, de manera progresiva, después de que con el Gobierno de Duque se rompió completamente. Además, hay una agenda también de proceso de paz con el ELN y los temas de seguridad. Creo que esa situación entre ir o no ir podría afectar esa agenda política propia del presidente Gustavo Petro”, dijo el experto.
Por ahora, el único pronunciamiento oficial del presidente Gustavo Petro fue desde una plaza pública, donde aseguró que él verá si va o no va.