Por medio de un comunicado, laJurisdicción Especial para la Paz alertó sobre la presencia de esta guerrilla en territorios priorizados por el acuerdo de paz.
“En 15 municipios priorizados por la jurisdicción, donde actualmente avanzan las labores de exhumaciones y diligencias forenses, se presentaron 17 hechos violentos entre el 25 de enero y 7 de febrero, que pusieron en riesgo a las comunidades, su derecho a la verdad y a la no repetición”, señaló la jurisdicción.
Agregó que las investigaciones adelantadas demuestran que el ELN aprovechó la emergencia sanitaria por el COVID-19 y la ausencia de una política integral del Estado, para llegar a zonas en donde ya el grupo guerrillero había perdido el control.
“Hay una expansión del ELN en medio de la emergencia sanitaria por el COVID-19 (…) Tras la dejación de armas de las Farc-EP, el ELN se abrió camino en medio de la ausencia de una política integral por parte del Estado para consolidar la paz territorial, señala el informe de la UIA. Esa presencia, incluso, se da en zonas donde había perdido su influencia hace más de tres décadas”, indicó el comunicado.
La JEP también expuso la presencia del ELN en los municipios, señalando que hay 10 de ellos en donde se presenta una alta confrontación de esta guerrilla con otros grupos criminales y la Fuerza Pública; 22 en donde intentan recuperar el control, 10 que son nuevas zonas de incursión, 26 con presencia subestructuras urbanas de esta misma guerrilla y 228 municipios con presencia estable y control territorial de este grupo.
Según la jurisdicción, la estrategia de recuperación del poder por parte de la guerrilla del ELN, se concentra en municipios como Barrancabermeja, Mistrató, Socotá, Toledo, Hato Corozal, La Salina y Paz de Ariporo en Casanare.