El Gobierno nacional está evaluando cómo resolverá los líos financieros que afronta Gensa, una empresa 100 % pública del sector de la energía, que está teniendo dificultades para pagar sus cuentas a tiempo.
La semana pasada Gensa tuvo cinco procesos se sanción abiertos al mismo tiempo y estuvo cerca de que se cumpliera la pena máxima: la limitación del suministro para sus clientes, según la información del administrador del Sistema Interconectado Nacional, XM.
El 24 de septiembre Gensa pagó las cuentas pendientes y los procesos de limitación de suministro se cancelaron. Sin embargo, en el mercado creen que es cuestión de horas para que tenga nuevos procesos de sanción abiertos. Según fuentes del mercado mayorista, mañana martes, 1 de octubre, la compañía debe asumir pagos por unos 24.500 millones de pesos y la gran duda es si tendrá la caja para hacerlo después de lo que ocurrió la semana pasada.
Los procesos de limitación de suministro son una mala señal sobre la situación financiera de una compañía, por ejemplo, uno de los argumentos del Gobierno para intervenir a Air-e fue el hecho de que tuvo procesos de este tipo abiertos durante casi todo el año.
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En el Gobierno están al tanto de la situación de Gensa y desde la Superintendencia de Servicios Públicos creen que los problemas son 'solucionables'. Sin embargo, están a la espera de una reunión de la Junta Directiva en los próximos días para determinar qué va a pasar con el futuro de la compañía.
Si el dinero que necesita Gensa, unos 24.500 millones, no llega a tiempo, la compañía podría acabar expulsada del mercado mayorista de energía.
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Gensa es una pequeña empresa del sector cuyo principal activo es TermoPaipa, una planta térmica a carbón construida en los años 80. La compañía también está involucrada en llevar energía a territorios no interconectados en proyectos con energía solar a unos 1.7 millones de usuarios.