Durante la realización de la sesión del Comité Nacional para la Coordinación y Seguimiento de los Procesos Electorales, el martes pasado en el Hotel Hilton Corferias en Bogotá, uno de los puntos de mayor discusión tuvo que ver con las fallas y problemas que han tenido las diferentes plataformas y software contratados por la Registraduría Nacional para adelantar etapas claves para las elecciones regionales, como son la inscripción de cédulas y de candidatos, el sorteo de jurados de votación, la inscripción de testigos electorales y el preconteo al finalizar la jornada electoral.
Al interior de la reunión, los delegados de los partidos Conservador, La U, el Nuevo Liberalismo, Partido de los Trabajadores de Colombia (PTC), el Polo Democrático y la Alianza Verde se quejaron por el software para inscribir jurados de votación, señalando que estas colectividades no lograron inscribir sus jurados y se les está dificultando avanzar en la inscripción de sus testigos electorales.
Así mismo, en el informe entregado a la comisión, la Misión de Observación Electoral (MOE) confirmó que por cuenta de las fallas técnicas ocurrida en los simulacros de sorteo de jurados, se tuvo que recurrir a un plan de contingencia que no contaba con el software contratado por la Registraduría a la Unión Temporal DISPROEL. “El software con el que se realizó el sorteo no fue el provisto por el contratista, derivado de problemas de funcionamiento del mismo. Por ello, se activó el plan de contingencia, empleando una herramienta tecnológica diferente”, dice el documento.
La MOE aseguró que el software utilizado para el sorteo definitivo carece de los módulos necesarios para que los entes de control y la observación electoral puedan acceder a la información necesaria para dar seguimiento y realizar veeduría sobre los entes postulantes, las listas de jurados, la depuración posterior a los cruces de información con bases de datos oficiales, y el resultado final de la asignación de los sorteos.
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Pero estas dudas no son nuevas. En el informe entregado en septiembre, la MOE también alertaba sobre los problemas que tenía la auditoría extemporánea contratada con la firma JAHV MCGREGOR S.A.S., que no pudo hacer seguimiento de la inscripción de candidatos y de cédulas. Además de la contratación de una solución tecnológica para el monitoreo de puestos de votación, a pesar de que se hizo la misma adquisición para las elecciones de 2022 y dicho software no fue utilizado.
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