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“Nosotros no somos la fachada bonita de la alcaldía o la gobernación”: jóvenes de Cúcuta

Al menos 21.000 jóvenes de Cúcuta y el resto de Norte de Santander están desempleados. Piden más oportunidades.

358934_BLU Radio. Panorámica Cúcuta / Foto:Suministrada
Panorámica Cúcuta /
Foto:Suministrada

Los jóvenes de Cúcuta son una población pujante, curiosa y barraca, pero están inmersos en un contexto que mezcla el desempleo, escasas oportunidades, drogas, bandas criminales y otros problemas.

En la capital de Norte de Santander, según las estadísticas más recientes del DANE, residen 94,416 jóvenes de entre 18 y 24 años, de los cuales 46,916 son mujeres y 47,500 son hombres. Muchos de ellos no encuentran empleo, ya que al menos 21,000 no han hallado oportunidades laborales.

Durante una conversación con Blu Radio, líderes y estudiantes expresaron sus preocupaciones y sus esperanzas para el futuro.

“Necesitamos que se dignifique el oficio del artista, del deportista y no solo con plata y salarios, sino también con oportunidades de mejora, de aprendizaje, de profesionalización”, afirmó Angélica Pérez, líder cultural.

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Angélica también enfatizó: "Nosotros no somos la fachada bonita de los proyectos culturales, de la alcaldía o de la gobernación, sino que todos los proyectos culturales y artísticos están trabajando todo el año”.

Lamentablemente, cuando los jóvenes en Cúcuta no encuentran oportunidades de empleo, las redes criminales de microtráfico y delincuencia los atrapan.

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“El único refugio que es el vicio, la marihuana, las calles, la delincuencia y de ahí un índice de suicidio importante; hay que tener en cuenta en ese nuevo gobierno que viene para Cúcuta”, aseguró.

Esta preocupación por la salud mental de los jóvenes no es exclusiva de ellos, sino que también concierne a las autoridades. En agosto de este año, la Procuraduría alertó sobre un incremento en el número de suicidios en esta población. Según el Ministerio Público, solo en el primer semestre del año se reportaron 479 suicidios de niños, niñas y adolescentes.

De acuerdo con Medicina Legal, en 2022 se registraron 11 suicidios de menores de edad en Norte de Santander: cinco hombres y seis mujeres. Estos casos ocurrieron en los municipios de Cúcuta (6), Tibú (2), Villa del Rosario (1), La Playa de Belén (1) y San Calixto (1).

Otra preocupación de los jóvenes es la seguridad. Carolina Suárez, estudiante de Cúcuta, expresó: “Nosotros podemos salir a la calle y a una cuadra de nuestra casa ya nos pueden estar atracando y eso es producto, no solamente de la inseguridad que hay, sino de las oportunidades que tienen los jóvenes. Muchos jóvenes se refugian en las drogas, ya nosotros vivimos con el miedo a poder salir y poder al menos hasta ir a la tienda a comprar lo del mercado”.

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Carolina también señaló que los jóvenes conocen la ubicación de las bandas delincuenciales, pero sienten que las autoridades de seguridad hacen caso omiso: "Podemos identificar claramente los territorios controlados por estos grupos, pero las fuerzas de seguridad parecen hacerse los desentendidos".

Los jóvenes en Cúcuta también enfrentan discriminación. Luigin Tafur, estudiante, compartió sus experiencias: “Nos dejan a un lado a la comunidad LGTBI, vamos pasando y nos dicen: ‘Ahí va pasando el mariquita, ahí va el maricón, se le cayó la falda’. Son cosas que, a nosotros, aunque no crean, nos afectan de manera psicológica”, comentó Tafur.

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En Cúcuta, existe una realidad en la que muchas personas provienen de áreas rurales, pero carecen de oportunidades. “Tenemos muchos obstáculos. La gente en el campo tiene muchos obstáculos porque no tenemos conectividad, la educación es pésima, salimos del colegio y quedamos ahí, porque no hay accesibilidad a educación superior y eso pues nos dificulta”, aseguró Joan Flórez, un joven que llegó a Cúcuta de la zona rural.

Los jóvenes que vienen del campo tienen que elegir entre trabajar y surgir. “Toca aplazar los sueños, como las metas que uno tiene, y empezar a trabajar para ahorrar y ahí sí empezar a estudiar y como que cumplir los sueños porque las dos cosas al mismo tiempo se nos dificultan bastante. (…) Uno quiere superarse, pero como que no hay la economía, no hay ayuda del Gobierno, no hay nada, entonces quedamos ahí”, concluyó Juan.

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