La extorsión o mal llamada vacuna, un dolor de cabeza para miles de colombianos, empresarios desde el más grande al más pequeño, desde los supermercados o las casas de apuestas, hasta las tiendas de barrio más pequeñas en todo el país. Las cifras preocupan si se tiene en cuenta que este año se han registrado denuncias de más de 10.208 casos en Colombia, una cifra que si se compara con las que se registraban hace un año, evidencian un incremento del 18 % con 1.580 casos más. En 2022, en todo el año, se registraron 9.791 casos y en 2023 superaron los 11.000.
La intención de los grupos armados ilegales que se dedican a la extorsión es obtener financiación criminal y lograr consolidarse en los territorios en los que hacen presencia o a los que quieren llegar, también con enfrentamientos con otros grupos. El gaula de la Policía confirmó, por ejemplo, que en el caso de Supergiros, en la Costa Caribe, sí se trató de extorsión por parte del Clan del Golfo , a pesar de que en un principio la misma Policía había dicho que no.
Este caso dejó una persona muerta, una trabajadora de apenas 19 años que fue asesinada por sicarios en plena vía pública. Aunque sigue el terror, la invitación de Edgar Páez, presidente de la compañía, es a que los trabajadores abran los locales con tranquilidad.
“Estamos haciendo un recorrido por todos nuestros puntos de venta, saludando a nuestras asesoras comerciales, acompañándolas y siempre presentes. Los invitamos a todos, porque todavía no han abierto sus puntos de venta, para que los abran, para que nos acompañen, nosotros estamos aquí también para estar con ustedes y vamos para adelante”, dijo el presidente de Supergiros .
En Bogotá, por ejemplo, cerca de 200 criminales dedicados a la extorsión han sido capturados por cuenta de las miles de denuncias que a diario llegan por cuenta de estas amenazas que llegan a través de panfletos, llamadas o mensajes por WhatsApp.
Bandas como el Tren de Aragua, Los Satanás, Los Telefonistas e incluso bandas más pequeñas que emplean nombres de grupos criminales conocidos para infundir miedo y exigir dinero, amenazan con asesinar en caso de no cumplir las exigencias. Hay casos en los que incluso se han registrado personas torturadas, lanzamiento de granadas o sicariatos por cuenta del no pago de las extorsiones.
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