Según análisis del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam ), el fenómeno del El Niño se está debilitando y se espera que se siga presentando en los meses de junio y julio. Sin embargo, según análisis nacionales e internacionales, existe una probabilidad del 65 % de que la fase fría del fenómeno ENOS, conocida como La Niña, se establezca a nivel oceánico y atmosférico entre julio y septiembre. Se espera que La Niña se convierta en el fenómeno predominante durante el segundo semestre de 2024 e incluso durante los primeros meses de 2025.
La presencia de La Niña durante el segundo semestre del año tendrá un impacto significativo en la temporada de ciclones tropicales, que se extiende desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre, y se prevé que sea particularmente activa este año. Además, se espera que la segunda temporada de lluvias del país experimente un aumento en las precipitaciones por encima de los promedios climatológicos normales, especialmente en las regiones Andina, Caribe y Pacífica.
Ante este panorama, se destaca la importancia de tomar medidas preventivas frente a los posibles impactos asociados con la ocurrencia simultánea de La Niña, la temporada de ciclones tropicales y la segunda temporada de lluvias. Se prevén precipitaciones intensas, así como posibles inundaciones y deslizamientos de tierra.
El Sistema de Alertas Tempranas (SAT) ha advertido sobre la importancia de monitorear de cerca la evolución del clima en los próximos meses. En este sentido, el Ideam insta a las autoridades locales, organismos de socorro y comunidades a estar preparados y tomar medidas preventivas para mitigar los posibles impactos adversos que pueda traer consigo la llegada de La Niña.
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