El fenómeno de El Niño todavía no ha alcanzado su cúspide, según el CIIFEN

Hace más de 30 años el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha registrado todas las variaciones climáticas en el país y ahora, con el fenómeno de El Niño, se han impuesto récords de altas temperaturas en diferentes lugares del país.

El Ideam reportó que son al menos 29 municipios en los que se ha batido el récord de temperatura registrado. De hecho, Jerusalén, Cundinamarca, ostentó en toda la historia del país la temperatura más alta con 40,4°C el 23 de enero de 2024.

Para hablar sobre el fenómeno que se está presentando en el país y el mundo, se conectó a Mañanas Blu, con Camila Zuluaga; Yolanda González, directora Internacional del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño - CIIFEN.

“Aún es necesario seguir monitoreando estas próximas semanas porque pueden nuevamente cambiar esos indicadores de la temperatura y de la anomalía del océano Pacífico tropical, son muchas variables las que definen El Niño, en el océano y en la atmósfera. Las anomalías que están frente a las costas de Sur América, las anomalías que están en el centro del océano Pacífico tropical, allí está muy cálido. No va a bajar la temperatura tan rápido, pero sí tenemos una tendencia a que hacia los próximos meses, especialmente hacia el mes de abril, podríamos ya tener un debilitamiento considerable del fenómeno de El Niño”, señaló.

Según la directora, en los primeros días de febrero se presentan días de sequías, pero con el pasar del tiempo se pueden presentar variaciones en el clima, especialmente en marzo que es la temporada de lluvias, sin embargo aclaró que todo estaba sujeto al comportamiento de los vientos.

“Ya no tenemos tiempo de que termina un fenómeno para prepararnos para el siguiente, la neutralidad ha cambiado, tenemos un planeta muy cálido, el año 2023, récord tras récord en las anomalías de la temperatura del aire y ya no solo en el trópico sino en diferentes partes del planeta. Tenemos varios complejos, de la variabilidad climática, de unas anomalías de temperatura y los eventos extremos como las lluvias y las sequías”, agregó.

Por otro lado, González indicó que existe la probabilidad de que después de mediados de año se incrementen las variables que favorecen el desarrollo del fenómeno de La Niña.

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