El boom del teletrabajo y las compras desde la casa está cediendo terreno rápidamente a pesar de que ambas medidas son útiles para contrarrestar los niveles de contagio del coronavirus y retrasar la aparición de un rebrote.
Entre julio se redujo en más de 7 puntos el uso de Internet en las empresas como mecanismo de ajuste para el trabajo en casa y 17.4% de las compañías reconoció explícitamente que redujo el número de trabajadores en esa modalidad y en ese momento todavía no había terminado el "aislamiento preventivo obligatorio".
Nos causa mucha sorpresa que la reducción del trabajo en casa sea tan drástica cuando podría ser una herramienta colaborativa del sector privado para disminuir los flujos de personas en las grandes aglomeraciones del país y contribuir a disminuir los patrones de contagio
Pero la gente no solo está saliendo a trabajar, sino también a retomar los comportamientos que tenía antes de que llegara el coronavirus.
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"Lentamente se ha ido desacelerando la solicitud de pedidos de domicilios en los hogares porque la gente prefiere hacer sus compras presencialmente", asegura Camilo Herrera de la firma de investigación de mercados Raddar.
Por ejemplo, las amas de casa prefieren elegir personalmente los alimentos que van a comprar y muchos consumidores eligen comprar productos en los centros comerciales. Lo que sí se redujo, según Raddar, fue la ´'Familia Miranda' es decir los colombianos que solo iban a curiosear a los centros comerciales, lo cual aumenta las posibilidades de que cada cliente que entra al almacén se convierta en una venta.
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Tras seis meses de encierro hay una gran necesidad de aire libre lo que explica la mayor asistencia a los parques, los restaurantes y, se espera, los lugares con sol, campo o playa.