Edwin Arias presentó su renuncia como director del museo de la Memoria, cargo que ocupó por cinco meses, pues aseguró que ha enfrentado dificultades durante sus labores, ya que aún hay “fantasmas” de la administración pasada. Antes el Centro Nacional de Memoria Histórica lo dirigía Darío Acevedo.
“La llegada de un nuevo Gobierno implica la necesidad de tomar medidas y decisiones precisas para evitar la repetición de hechos que causaron tanto dolor y sufrimiento en el pasado. Esta tarea se torna aún más compleja cuando los nuevos integrantes del equipo se encuentran con tensiones persistentes con aquellos fantasmas de la administración pasada que defendían políticas y acciones que infligieron un inmenso sufrimiento a las víctimas. Esta lucha interna ha hecho que mi labor sea aún más desafiante”, señaló Arias.
En el mismo sentido, agregó que, mientras estuvo en el cargo, mantuvo su compromiso de honrar a todas las víctimas y contar sus historias de una manera inclusiva y respetuosa.
“Mi renuncia es una decisión tomada con el objetivo de buscar nuevas formas de contribuir a la reconciliación y la memoria histórica en Colombia. Continuaré luchando por un país en el que las víctimas sean escuchadas, las heridas sanadas y la paz sea una realidad duradera”, añadió el ahora exdirector.
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En total, el museo de Memoria ha tenido cinco directores. Su construcción, sobre la calle 26 en Bogotá, ha tenido retrasos. El Centro Nacional de Memoria Histórica está a cargo de la creación del museo.
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