En medio de la audiencia de imputación de cargos y medida de aseguramiento contra Medardo Romero, por el caso de irregularidades en la reventa de boletas por más de $40.000 millones en partidos de la Selección Colombia antes del Mundial de Rusia 2018, el fiscal del caso reveló que tres altos funcionarios de la Federación Colombiana de Fútbol habrían recibido hasta $3.000 millones en sobornos.
Los directivos Luis Bedoya, expresidente de la Federación Colombiana de Fútbol; Ramón Jesurún, actual presidente de la FCF; y Álvaro González, presidente de la Difutbol y vicepresidente de la FCF, habrían recibido coimas por hasta $1.000 millones cada uno, por la entrega del contrato para la venta de boletería en los partidos de local de la Tricolor, disputados en el estadio Metropolitano de Barranquilla.
“Esto en la celebración del contrato en agosto de 2015, pone de presente el destino final de $3.000 millones e indica textualmente que el 1 de diciembre de 2017, cuando era presidente de Dimayor, se acerca al señor Rodrigo Rendón Caro, presidente del Real Cartagena, a hablar con él sobre la renovación del contrato de boletería que se tenía con la empresa Ticket Shop, quienes tenían a su cargo la venta de la boletería de los partidos de eliminatoria de la Selección Colombia al Mundial de Rusia 2018, manifestando de igual forma que, en su momento, en agosto de 2015, cuando se entregó el mencionado contrato a los señores ‘Lucho’ (Luis Bedoya), Ramón (Jesurún) y ‘El Chiquito’ (Álvaro González), se les entregó la suma de $1.000 millones a cada uno”, mencionó el fiscal en medio de la audiencia.
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Entre tanto, la Fiscalía imputó los delitos de agiotaje (especulación para modificar los precios de los productos), concierto para delinquir y corrupción al empresario Medardo Alberto Romero, por presuntamente haber tenido responsabilidad en irregularidades en la reventa de boletas en partidos de la Selección Colombia.
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Romero no aceptó los cargos, mientras que, además, está involucrado Elías José Yamhure, quien habría intervenido en delitos durante los ocho partidos que son objeto de discusión, teniendo en cuenta que ambos eran socios en la firma Ticket Shop, ya cuestionada por la recepción del contrato para la venta de la boletería.
Son varias pruebas las documentadas en este proceso que muestran cómo los precios de las boletas ascendían a cifras abismales para quedar en manos de un pequeño grupo de personas.
Hay que recordar que la Superintendencia de Industria y Comercio ya había intervenido la boletería en el partido contra Paraguay de las Eliminatorias a Rusia 2018.
De presentarse un llamado a imputación de cargos sobre Jesurún y González, ambos dirigentes tendrían que renunciar a la Federación Colombiana de Fútbol, teniendo en cuenta que esta investigación les impide seguir siendo parte de las directivas de la FCF.
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