Los diez capturados trabajan para la Fundación Peces Vivos, un internado para personas con discapacidad mental.
Tras la denuncia de una persona que trabajó en el lugar se dio inicio a la investigación que duró alrededor de tres meses, proceso que terminó con la captura de ocho mujeres y dos hombres.
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Según el fiscal delegado para la violencia contra niños y niñas, Mario Gómez, las personas que permanecían allí eran sometidos a torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes.
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"Los niños fueron durante mucho tiempo amarrados a sus camas y se les suministró droga para supuestamente facilitar un control terapéutico", puntualizó este delegado.
Por su parte, el comandante de la Policía de Ibagué, el coronel Jorge Morales, manifestó que la investigación se inició el 1 de junio y se arrancó con la recolección de pruebas.
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"Los capturados serán procesados por los delitos de concierto para delinquir, tortura y destrucción de material probatorio", manifestó el coronel Morales.
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Finalmente, se estableció que este internado tenía convenio vigente con el ICBF, motivo por el cual algunos funcionarios entrarán a ser investigados.
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