Desplazamiento forzado y confinamiento de campesinos en cinco veredas del Charco, Nariño

Lo que se pensaba eran cosas del pasado hoy tienen a los habitantes de cinco veredas de la zona rural del Charco huyendo de sus viviendas y otros más confinados en sus casas por culpa de los combates que libran desde hace cuatro días integrantes de grupos armados ilegales que llegaron a disputarse esa zona rural del municipio del Charco en el pacífico nariñense.

Víctor Candelo Reina, alcalde de esa población, llegó a Pasto para pedir la mediación de los organismos internacionales tras considerar que cientos de campesinos están atrapados en medio de los intensos combates entre grupos armados ilegales, que aún los campesinos no los identifican, pero que aseguran podrían tratarse de las disidencias de las Farc , pues no visten uniformes sino ropa de civil y están armados.

El mandatario local, quien ya había sido alcalde en el 2007, dijo que teme por un desplazamiento masivo como el ocurrido en abril de ese año cuando más de 25.000 personas de las riberas del río Tapaje se movilizaron por miedo a las extintas Farc y a los grupos de autodefensa.

“No podemos hacer nada, solo servir de mediadores ante el Gobierno Nacional, pues nuestras vidas también corren peligro”, dijo Candelo, quien pidió a los grupos armados ilegales respetar la vida de los civiles entre quienes se encuentran niños, mujeres en estado de embarazo y personas de la tercera edad.

Algunos habitantes que lograron comunicarse con sus familias en el Charco manifestaron que, en las veredas Santa Catalina, Mata Plátano, El Carmelo, Las Mercedes y el Guil, son como pueblos fantasmas en donde las pocas familias que quedaron se resguardan en sus humildes viviendas ante el temor de caer en medio del fuego cruzado.

Otros habitantes de la región que prefieren mantener en el anonimato su identidad, dijeron que en la tarde y noche de este viernes 26 de marzo, se registraron cruces de fuego que dejaron personas heridas y se habla también de algunas personas muertas y sus cuerpos aún permanecen en inmediaciones de la vereda Santa Catalina, donde se registra con mayor intensidad los combates.

Altos mandos de la Policía , Ejército y Armada Nacional evalúan la situación y aseguraron que no hay zona vedada para la Fuerza Pública.