Heyck explicó que la investigación se extiende por el caso de secuestro, abuso y tortura de la periodista Jineth Bedoya, pues ella en el año 2000 estaba investigando esos descuartizamientos en casas de pique que funcionaron en la Cárcel La Modelo de Bogotá. (Aquí: Más de 100 personas habrían sido descuartizadas en casa de pique de la Modelo )
Confesó que al parecer los implicados en los descuartizamientos y desapariciones de personas se habrían cometido principalmente por paramilitares presos.
“Esto es un capítulo muy oscuro, muy difícil de documentar y de investigar porque acontecía dentro de un penal. Las personas que desaparecían eran reclusos, otros familiares de los reclusos y otros eran personas ajenas al penal”, explicó.
También aseguró que es evidente que había un fenómeno de corrupción por parte de servidores públicos que ayudaron o condujeron a la desaparición de personas dentro de las cáceles.
“Lo que ocurrió dentro de la cárcel esa una situación de descontrol total y de delincuencia y de graves violaciones a los Derechos Humanos”, comentó Heyck.
La investigadora añadió el fenómeno solo empezó a conocerse durante las versiones de varios paramilitares inmersos en Justicia y Paz “y la Fiscalía dentro de Justicia y Paz inició la investigación”.
De acuerdo con las investigaciones, allí llevaban a las personas a hacerles el cobro de deudas que tenían con la delincuencia.
El número de víctimas es desconocido, pero se sabe que la cifra asciende a más de 100, incluso puede ser bastante superior.
Uno de los posibles responsables de estas casas de pique habría sido Mario Jaimes Mejía, alias ‘Panadero’, acusado por las agresiones contra la subeditora del diario El Tiempo.