Rubiela Giraldo y María Sanabria, son madres de otros dos jóvenes que hace ocho años aparecieron asesinados en Norte de Santander y que el Ejército reportó como guerrilleros muertos en combate.
La denuncia se hace luego de ocho años, cuando se conoció la desaparición y asesinato de 11 jóvenes en esa parte del país y que fueron presentados como guerrilleros. En ese momento los jóvenes fueron contactados en Soacha bajo falsas ofertas de trabajo y trasladados a Norte de Santander donde fueron asesinados.
Los militares implicados en estas dos nuevas denuncias son los mismos que fueron denunciados y detenidos por los otros 11 jóvenes desaparecidos en Soacha, Cundinamarca.
Entre los mencionados hay un coronel y un mayor del Ejército Nacional.
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