La Universidad Nacional enfrenta un turbulento episodio administrativo debido a una demanda interpuesta contra la reciente designación de Leopoldo Alberto Múnera Ruíz , como rector para el período 2024-2027.
La demanda, liderada por Jorge Espinosa López, alega múltiples irregularidades en el proceso que culminó en la elección de Múnera, cuestionando la legalidad de los actos administrativos que sustentaron su nombramiento.
Cabe recordar que, el Consejo Superior Universitario, en su sesión extraordinaria del 6 de junio de 2024, designó a Múnera como rector. Dicho nombramiento fue formalizado a través de la resolución No. 068 de 2024, emitida por el Ministerio de Educación Nacional y la Secretaría Técnica del Consejo Superior Universitario.
Sin embargo, el demandante argumenta que para esa fecha ya existía un rector legalmente elegido, José Ismael Peña Reyes , cuya designación fue efectuada en la sesión el 21 de marzo de 2024 y formalizada el 2 de mayo de 2024.
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Esta demanda señala que el acto administrativo que designó a Peña goza de la presunción de legalidad, dado que no ha sido anulado ni suspendido provisionalmente. A pesar de esto, el CSU procedió a nombrar a Múnera, acto que Espinosa López califica como una usurpación de funciones y una violación del debido proceso.
“Cuando el profesor Múnera fue designado en la sesión del 6 de junio de 2024, ya existía un rector constitucional, legal y estatutariamente elegido, hasta cuando la justicia diga lo contrario, como era el profesor José Ismael Peña Reyes, designado en la sesión del 21 de marzo de 2024 y posesionado mediante el procedimiento excepcional de la ley 4/13, art. 269, el día 2 de mayo de 2024, frente a la clara renuencia de la ministra de Educación Nacional, como presidenta del CSU, a posesionar al profesor Peña, como rector de la UN”, indica la demanda.
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La controversia ha generado un clima de incertidumbre en la Universidad Nacional , con implicaciones que podrían afectar la estabilidad académica y administrativa de la institución.