El martes, 25 de octubre, un vuelo en la ruta Bogotá - Valledupar un pasajero tuvo, al parecer, un comportamiento inadecuado con un menor de edad que viajaba en compañía de su madre. El hombre en estado de embriaguez tuvo una reacción violenta y alertó a los pasajeros. Solo hasta la llegada del avión la tripulación recibió el aviso de los pasajeros y de manera inmediata el capitán solicitó la presencia de la Policía Nacional en el momento de desabordar.
La Fiscalía entrevistó a la madre que interpuso la denuncia por el delito de abuso sexual contra su hijo menor y también entrevistó al niño, y en la diligencia judicial se descartó que el hombre haya cometido un delito sexual, pues el menor afirmó que el hombre lo agarró fuertemente por la muñeca en dos ocasiones, el niño se asustó y entró en llanto, pero que no le tocó sus partes íntimas.
Al descartar que el hombre cometió delito de abusó sexual fue dejado en libertad.
Al ser requerido por las autoridades sobre el incidente, el hombre señalado de presuntamente abusar del menor dijo que se había emborrachado en la sala VIP de Avianca y mientras esperaba el vuelo a Valledupar se pasó de copas.
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Avianca en su comunicado solicitó a la Aerocivil que para que no se repitan los inconvenientes con los pasajeros “disruptivos”, además que se permita implementar las listas de exclusión aérea para prohibir que vuelen pasajeros que hayan vulnerado la integridad de otros y que hayan puesto en riesgo la seguridad de los vuelos.
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