Armando Benedetti tuvo una reasignación de cargo luego de ser embajador ante la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), ahora, cumplirá la función de asesor del Gobierno del presidente Gustavo Petro . Este nombramiento despertó la reacción de varios sectores, que alegan no entender la decisión que tomó el jefe de Estado.
Esto, entendiendo los escándalos en los que ha estado involucrado Benedetti en los últimos meses, incluyendo un caso de violencia intrafamiliar ocurrido en Madrid, España. Al respecto, la defensora del Pueblo, Iris Marín, pidió al presidente Petro “reflexionar” y mostrar “coherencia” con su discurso de género.
En diálogo con Mañanas Blu, la defensora Marín recalcó que, con lo ocurrido con Benedetti, el Gobierno nacional borra lo que había hecho en este tiempo en materia de equidad de género y defensa de los derechos de las mujeres.
“El Gobierno ha adelantado acciones que lo comprometen con la igualdad entre hombres y mujeres, pero borra con un codo lo que hace con la mano cuando pone en un alto cargo público a una persona que representa la violencia de género en el ámbito familiar y político”, sentenció.
Insistió que los comportamientos del exembajador Benedetti “expresan esa cultura machista” que no debe permitirse en el país. En ese sentido, recordó las denuncias públicas que se han conocido contra el funcionario, incluyendo un fuerte episodio que tuvo con Laura Sarabia, directora del Dapre, en una conversación de WhatsApp.
Así, Marín aseveró que nombrarlo en un alto cargo del Gobierno “minimiza la gravedad de esas denuncian que han sido públicas” recientemente.
“Es un mensaje terrible en el Día Internacional de la no Violencia Contra la Mujer. Desafortunadamente él representa, justamente, los comportamientos machistas que realmente son muy graves porque matan, el machismo y la violencia machista matan”, añadió.
Además, la defensora del Pueblo expresó que el mensaje y el compromiso del Gobierno en contra de la violencia contra la mujer y en favor de la igualdad de género, queda completamente “minimizado” y “pierde credibilidad” cuando se toman esas decisiones.