Defensor del Pueblo advierte una creciente intención de reclutamiento en las universidades

Nuevos enfrentamientos entre la Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO) y estudiantes de la Universidad Nacional, en las cercanías de la institución, dejaron como saldo cinco heridos, entre ellos el patrullero John Fredy Rodríguez.

Ante estos hechos, el defensor nacional del Pueblo, Carlos Camargo, expresó su preocupación y enfatizó en la importancia de respetar los derechos humanos en todas las instituciones educativas.

El defensor, al manifestar su rechazo a los sucesos que mantienen en coma inducido al patrullero Rodríguez, señaló que han emitido alertas tempranas que indican que disidencias de las Farc están reclutando a universitarios en Bogotá.

"Hemos advertido a través de las distintas alertas tempranas que hemos emitido, una creciente intención de reclutamiento forzado por parte de las disidencias de las Farc y otros grupos armados en la ciudad de Bogotá", afirmó Camargo.

Ante esta preocupante situación, el defensor hizo un llamado a generar políticas que promuevan entornos protectores en los entornos educativos, con el objetivo de mitigar los riesgos de reclutamiento. Destacó la importancia de salvaguardar la integridad de los estudiantes y garantizar que las instituciones educativas sean espacios de paz.

Si bien se respeta la autonomía universitaria, Camargo subrayó que no se pueden permitir acciones que atenten contra los derechos humanos en ninguna institución educativa, ya sea una escuela o una universidad. Enfatizó que es fundamental garantizar un ambiente seguro y propicio para el desarrollo académico de los jóvenes, alejado de la violencia y la coacción.

Estos recientes enfrentamientos y la alerta emitida por el defensor del Pueblo ponen de manifiesto la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección y prevención en el ámbito educativo, así como de impulsar estrategias que desalienten el reclutamiento forzado de jóvenes universitarios por grupos armados ilegales.

La seguridad y el bienestar de los estudiantes deben ser una prioridad, garantizando así el pleno ejercicio de sus derechos y la construcción de una sociedad pacífica y libre de violencia.

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