Sigue aumentando el paso de migrantes que buscan llegar a Centroamérica por San Andrés. Esta sería una nueva ruta que se está haciendo popular entre quienes no quieren pasar por la peligrosa selva del Tapón del Darién. Esta vez, tres colombianos y un nicaragüense eran los encargados de transportar en tres embarcaciones ilegales a 15 adultos y cuatro menores de edad entre los dos y seis años.
Y es que en lo corrido de este año ya van 238 migrantes, que han sido rescatados en aguas de San Andrés; por eso, el comandante de la Armada, el vicealmirante Jorge Cubides, señaló que ya tienen prendidas sus alarmas para evitar que San Andrés se convierta en un nuevo Necoclí.
“Hace unos años la concentración de migrantes era en Necoclí, el golfo de Urabá y el sector de Capurganá. Hemos encontrado que este mismo movimiento se está presentando cerca de la costa, con la presencia de migrantes en el sector marítimo de San Andrés”, agregó el comandante de la Armada.
Además de la emergencia humanitaria, también podría ocurrir una ambiental, pues en los cayos de la isla ya han encontrado cambuches y campamentos improvisados, donde las personas que pasan por ahí buscan descansar. Estas acciones podrían tener un impacto negativo en los ecosistemas de la zona.
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