La comercialización y consumo de pescado aumenta en el país durante la Semana Santa . Por eso, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para seleccionar el mejor producto y evitar intoxicaciones.
En este artículo, le compartimos algunos consejos para identificar la calidad del pescado y garantizar su buen estado.
Comprar en lugares autorizados y seguros
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Es fundamental adquirir el pescado en lugares autorizados y que cumplan con las normas de bioseguridad. Además, asegúrate de que el pescado esté almacenado de manera correcta.
Revisar el empaque del pescado congelado
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Si prefiere comprar pescado congelado, revise el empaque, los rótulos y la fecha de vencimiento. El producto debe estar completamente congelado y al tacto se debe sentir duro.
Si se siente blando, es probable que la cadena de almacenamiento y frío no sea la adecuada. Una vez descongelado, es importante consumir el producto de inmediato y no volverlo a congelar.
Características del pescado fresco
Si decide comprar pescado fresco, verifique que las agallas se vean de color rojo brillante y húmedo. Los ojos del pescado deben estar sobresalientes, limpios y de aspecto brillante o transparente. La carne debe ser firme y no hundirse al ser oprimida. Además, el olor debe ser característico del pescado fresco. Si huele mal o nauseabundo, evita comprarlo.
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Características del pescado seco
El pescado seco debe tener una carne firme, color amarillo uniforme y sin manchas rojas o verdes. El olor no debe ser demasiado fuerte. Asegúrese de que el producto se encuentre empacado y conservado a temperatura ambiente.
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Productos derivados de la pesca
Los productos derivados de la pesca, como el pescado enlatado, deben estar en buenas condiciones. La lata no debe estar oxidada, sumida o golpeada.
Además, la fecha de vencimiento debe ser visible y cada lata debe tener un número de registro sanitario. Al destapar el producto, verifique que el olor no sea extraño o que expida algún tipo de gas. Si la consistencia es desleída o tiene mal aspecto o color, evita su consumo. Si no vas a consumir todo el producto de la lata, almacena lo que sobra en un recipiente y guárdalo en el refrigerador.
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