La decisión se produce tras la polémica surgida ante el próximo crucero inaugural de la compañía estadounidense Carnival y las restricciones de la legislación cubana para la entrada de cubanoestadounidenses por vía marítima.
En el comunicado oficial divulgado hoy, el Gobierno del país caribeño afirma que autorizará "la entrada y salida de ciudadanos cubanos, con independencia de su condición migratoria, en calidad de pasajeros y tripulantes" de buques mercantes y cruceros.