En diálogo con Néstor Morales en Mañanas Blu, el nuevo ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, manifestó que sigue considerando inviable una Asamblea Constituyente sin un consenso nacional, pero no descartó una Constituyente acotada para abordar reformas específicas.
Inicialmente, Cristo se mostró contrario a esta propuesta, calificándola de "inviable, imposible y mala idea" si se trataba de una constituyente impuesta por un sector específico sin el respaldo de un consenso nacional. De hecho este ha sido un trino de marzo de 2024 la ha costado críticas al nuevo ministro porque hoy pareciera estar diciendo lo contrario.
La Constituyente es inviable, la reelección es imposible. Lo que sí resulta patético es ver la indignación de quienes hace 20 años aplaudieron y celebraron que Uribe se pasara por la faja la Constitución para reelegirse. Antes fue un desastre saltarse la Constitución. Ahora también lo es
No obstante, ahora plantea la posibilidad de una Constituyente limitada a ciertos temas urgentes que necesitan reforma y que han permanecido estancados en el Congreso y en la opinión pública.
“Una Constituyente no es posible en Colombia sin un acuerdo nacional, y menos aún durante el periodo del presidente Petro”, dijo Cristo en Mañanas Blu.
Afirmó que el proceso de reformas debe ser fruto de un diálogo amplio y abierto, similar al que se llevó a cabo hace más de tres décadas para la Constitución del 91. Este diálogo debería involucrar a todos los sectores de la sociedad, desde partidos políticos hasta gremios empresariales y organizaciones sociales.
Publicidad
“Sigo pensando lo mismo y sigo pensando que tiene que ser fruto de la unión de todos los colombianos, de un acuerdo nacional y no de la imposición de un sector a otro”, reiteró Cristo.
Reformar la Constitución es una tarea ardua, subrayó Cristo, quien recordó la reforma del equilibrio de poderes durante su anterior mandato en el Ministerio del Interior. La intención actual es explorar la viabilidad de una Asamblea Constituyente que aborde temas específicos como el ordenamiento territorial, la reforma política y la justicia.
Publicidad
“El Juan Fernando Cristo que dijo repitan conmigo la inviabilidad de la Constituyente, era el que decía y sigue pensando que una Constituyente no es posible en Colombia sin un acuerdo nacional, que una constituyente no es posible en Colombia ya durante el periodo del presidente Petro, y que precisamente si tiene que trabajar como se hizo hace 35 años, precisamente hoy se está celebrando esos 33 años tal vez de la Constitución del 91, dijo.
"Es un proceso de diálogo abierto que permita que este país asuma sin timideces cuáles son las reformas que se tienen que hacer y si es posible utilizar la Constitución nacional para ser una constituyente acotada a unos temas que están necesitando reforma en el país y que están bloqueados hace tiempo en el Congreso de la República y en el país en general. Yo creo que las reformas hay que hacerlas. Yo he defendido que no podemos descartar la idea de una Constituyente desde hace tiempo”, agregó el ministro del Interior
Publicidad
El mandato del presidente Petro a Cristo es claro, según el funcionario: iniciar contactos con diversos actores políticos y sociales para determinar las reformas necesarias y evaluar si estas se pueden llevar a cabo a través de una Asamblea Constituyente.
Publicidad
Durante la entrevista, se mencionaron rumores sobre la posibilidad de convocar una Constituyente por decreto. Cristo desmintió estas especulaciones, calificándolas de “absolutamente inconvenientes, inconstitucionales y sin pies ni cabeza”. Aclaró que la única vía legítima para una Constituyente es a través de un acuerdo nacional y cumpliendo con los parámetros establecidos en la Constitución.
“No hay ninguna posibilidad en Colombia de convocar una constituyente si ella no es fruto de un acuerdo nacional, que es el que vamos a buscar, a ver hasta dónde somos capaces de llegar”, insistió el ministro.
Publicidad
Cristo distinguió entre las reformas sociales que el Gobierno busca implementar a través del Congreso y las reformas institucionales que podrían requerir una Constituyente. El objetivo es abrir puertas para establecer diálogos concretos y creíbles que permitan avanzar en ambas agendas. Entre las reformas sociales prioritarias están la reforma laboral y la profundización en la autonomía territorial.
“El mandato que me ha dado el presidente de la República es iniciar contacto con los partidos políticos, con los gremios, con los empresarios, con las organizaciones sociales, para estudiar la posibilidad de una Asamblea Nacional Constituyente acotada”, explicó Cristo.
Publicidad