Con esta decisión adoptada por la Corte Constitucional , el fuero se extiende sin importar las condiciones laborales de la mujer gestante o lactante. La Sala Plena del alto tribunal analizó si esta restricción vulneraba los derechos a la igualdad, la no discriminación y el trabajo digno.
El análisis concluyó que las expresiones “y no tenga un empleo formal”, “y una declaración, que se entiende presentada bajo la gravedad del juramento, de que ella carece de un empleo” introducían un trato desigual al excluir de esta protección a hombres con parejas empleadas formalmente, perpetuando roles de género tradicionales y una división inequitativa de responsabilidades familiares.
El fallo, con ponencia de la magistrada Diana Fajardo Rivera, aclara que la protección laboral por razones de paternidad busca garantizar la corresponsabilidad en la crianza de los hijos y fomentar la igualdad en las tareas del hogar.
“La crianza no es una obligación exclusiva de la mujer. Es fundamental promover un reparto equitativo de tareas, incluido el cuidado de los recién nacidos, como un deber compartido entre ambos padres”, señaló la Corte.
El fuero de paternidad, ahora fortalecido, pretende blindar a los trabajadores de despidos discriminatorios, independientemente del empleo de su pareja, y reconocer que las obligaciones familiares son una corresponsabilidad económica y de cuidado.