Bajo circunstancias misteriosas, el coronel Óscar Dávila fue encontrado sin vida dentro de una camioneta en una calle de la localidad de Teusaquillo, muy cerca del búnker de la Fiscalía General de la Nación.
El CTI está investigando las circunstancias de la muerte del coronel, quien trabajaba en el área de Inteligencia en la Casa de Nariño. Según una carta enviada por él, se ofreció como testigo en el escándalo de Laura Sarabia.
Si bien este agente aún no había sido citado a ningún tipo de diligencia por el caso Laura Sarabia , en esta misiva pedía que lo interrogaran.
En la carta informaba de su disponibilidad para presentarse ante el despacho del ente investigador, "a fin de rendir entrevista con ocasión de los hechos de público conocimiento socializados en los últimos días a través de los medios de comunicaciones y que involucraron altos funcionarios de la Presidencia de la República".
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El coronel fallecido pidió insistentemente ser escuchado en diligencia de interrogatorio.
"Todo lo anterior, en concreto, tiene su génesis en las denuncias y publicaciones presentadas por la revista Semana que tratan sobre el caso de la jefe del Despacho Presidencial Laura Sarabia, en los que presuntamente vinculan a la Jefatura para la Protección Presidencial", sostuvo en esa carta.
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Frente a esto, el abogado Miguel Ángel del Río aseguró que se reunión con el coronel Dávila horas antes de su muerte.
"La fecha real de la radicación de la solicitud para ser escuchado fue el día 5 de Junio. El día 6 se hizo una inspección en el piso 13 frente a la casa de Nariño atendida por él donde fue amenazado. El día 8 me reuní con él y me dio detalles de la amenaza y la persecución", sostuvo el abogado.
A través de un comunicado la Policía aseguró que la investigación por la muerte de este agente será adelantada por la Fiscalía General de la Nación.
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