Tras el suministro de medicamentos y recolectar las pruebas pertinentes, las autoridades de salud, encabezadas por el Instituto Nacional de Salud, manifestaron que la situación respiratoria está controlada en esta región.
Las dificultades en la tribu indígena dejaron 11 personas muertas, 6 adultos y 5 niños. Las autoridades reiteran que la vigilancia se mantendrá.
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En estos momentos en Valledupar están siendo atendidos un bebé kogui, junto a dos niños y dos adultos que ingresaron por síntomas respiratorios y desnutrición, pero su evolución es satisfactoria.
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Durante seis días, 131 indígenas fueron entrevistados, de los cuales 56 presentan afecciones respiratorias que no revisten gravedad y cinco fueron evacuados.
La secretaria de Salud del Cesar, Carmen Sofía Daza Orozco, dijo que, aunque la emergencia está controlada, en la zona permanece una misión médica de las EPS Dusakawi y Gonawindúa que garantiza atención y seguimiento a la evolución de los indígenas afectados.
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