A solo 48 días del cierre del año 2024, Otoniel Culma, representante de los controladores aéreos del aeropuerto internacional El Dorado, advierte en Mañanas Blu con Camila Zuluaga sobre la próxima temporada alta navideña. Con la llegada de la temporada alta y las posibles lluvias que afectan la visibilidad, el panorama no es alentador.
"Hoy en la mañana, debido a la baja visibilidad provocada por la niebla, debimos desviar 15 aeronaves", informa Culma, destacando la crítica situación actual.
El accidente reciente de la aeronave AeroSucre ha empeorado la operatividad de la pista. Culma explica que el sistema de aterrizaje ILS, fundamental para realizar aterrizajes en condiciones de poca visibilidad, se encuentra fuera de servicio desde hace más de seis meses.
"Estamos usando aproximaciones convencionales que limitan la capacidad del aeropuerto", afirmó.
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Sobre la situación de otros aeropuertos, Culma revela que no están inmunes a los problemas. "Las ayudas de navegación y el déficit de personal están afectando aeropuertos como Barranquilla, Cali y Medellín", señaló. Esto crea restricciones y desafíos operacionales en todo el país.
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Una preocupación adicional es la escasez de controladores aéreos. La planta de controladores está notablemente por debajo de la cantidad necesaria. Actualmente, hay 830 controladores nombrados cuando se deberían contar con aproximadamente 1,200. KL enfatiza que esto es una responsabilidad directa de la Aeronáutica Civil.
Frente a esta situación, Culma hace un llamado a la Aeronáutica Civil para que tome medidas inmediatas. "Es crucial que se mejoren las ayudas para la navegación y se capacite al personal necesario para garantizar la seguridad operacional", concluyó.
Sobre las soluciones para asegurar un diciembre tranquilo y sin inconvenientes, Culma enfatiza que se necesita una rápida intervención de la Aeronáutica Civil. Con la temporada alta a la vista, la presión aumenta para asegurar que las fiestas navideñas no se vean empañadas por la cancelación de vuelos y cambios de ruta.
Este año, el aeropuerto El Dorado, un referente en Sudamérica, enfrenta uno de sus mayores desafíos. Los controladores aéreos están dispuestos a trabajar bajo cualquier condición, pero requieren apoyo para restaurar la operatividad plena. "A pesar de estas dificultades, los controladores nunca dejamos de operar con la profesionalidad necesaria para garantizar la seguridad de los vuelos", concluyó Otoniel Culma.
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