La Contraloría encontró irregularidades en 10 Corporaciones Autónomas Regionales, según un comunicado emitido este martes por el organismo de control.
De acuerdo con la Contraloría, uno de los problemas en manejos de recursos se da la CAR Cundinamarca: “Concentración de contratos (un solo contratista llega a tener 24 por casi $8 mil millones), constantes adiciones y prórrogas de los contratos, prevalencia de la contratación directa, bajísima ejecución presupuestal y obras con problemas en sus estudios y diseños, son algunas de las problemáticas detectadas en la CAR Cundinamarca”, dice el informe.
También se detectaron irregularidades en la CVC, CORTOLIMA, CORPOCESAR, la CRC y la CARDER.
Comunicado de la Contraloría:
En el primer semestre del presente año se auditaron las Corporaciones más grandes del país, que manejaron recursos por casi $4 billones en 2017. Sin embargo, las irregularidades encontradas muestran una gestión deficiente y pobres resultados en materia de protección ambiental.
Concentración de contratos (un solo contratista llega a tener 24 por casi $8 mil millones), constantes adiciones y prórrogas de los contratos, prevalencia de la contratación directa, bajísima ejecución presupuestal y obras con problemas en sus estudios y diseños, son algunas de las problemáticas detectadas en la CAR Cundinamarca.
Publicidad
A esto se suma que algunas de las obras que desarrolla como parte del Megaproyecto Río Bogotá (la PTAR Salitre Fase I y la PTAR Canoas), no cumplen con los requerimientos técnicos y contractuales.
También se detectaron irregularidades en la CVC, CORTOLIMA, CORPOCESAR, la CRC y la CARDER.
Publicidad
El escándalo en CARDIQUE y la grave situación que se evidencia en la CAR Cundinamarca, así como las debilidades de gestión y el cúmulo de problemas detectados en el resto de Corporaciones auditadas, ponen nuevamente en discusión el tema de su autonomía.
El despilfarro y la desviación de recursos siguen caracterizando la gestión de las Corporaciones Autónomas Regionales, como se desprende de las auditorías adelantadas por la Contraloría General de la República a 10 de estas entidades en el primer semestre del presente año, precisamente las que manejan los mayores recursos presupuestales, donde se detectaron hallazgos fiscales que superan los $100 mil millones, de los cuales $72 mil millones corresponden a la CAR Cundinamarca.
Publicidad
La situación encontrada en la CAR Cundinamarca es bien preocupante: muestra una bajísima4 ejecución presupuestal y, además, una marcada concentración contractual. Por ejemplo, a un solo contratista se le adjudicaron 24 contratos por valor de $7.886 millones.
También se cuestionan los resultados de las cuantiosas inversiones de esta Corporación en las PTARs de los municipios de Apulo, Facatativá, Madrid y Sesquilé (Cundinamarca), que muestran problemas de estudios y diseños, obras inconclusas o con retrasos.
Publicidad
La preocupación de la Contraloría se extiende al desarrollo de los contratos que se; ejecutan dentro del Megaproyecto Río Bogotá y a las anomalías que se están presentando en la aplicación de los recursos ambientales, como se amplía con detalle más adelante.
En el caso de otras Corporaciones auditadas por la CGR, se hacen observaciones a la Corporación Autónoma del Valle del Cauca (CVC) por invertir en el sistema financiero los billonarios recursos que se le entregaron hace algunos años para adelantar la ejecución de los proyectos ambientales y el tratamiento del Río Cauca; y se señalan irregularidades detectadas en CORTOLIMA, CORPOCESAR, la CRC y la CARDER, que se precisan luego.
Publicidad