El gasoducto subfluvial más largo de América Latina fue construido en el canal del Dique. La obra, cuya extensión alcanza los 3.4 kilómetros y se ubica a 110 metros de profundidad, fue realizada en solo seis meses por la empresa barranquillera Promigas, como parte de la línea de conducción que va desde Jobo a Cartagena.
Si bien existen tuberías por encima del canal del Dique, la compañía debió hacer este cruce subfluvial en Bolívar desde el corregimiento de Correa (en Marialabaja) hasta la población de Rocha (en el municipio de Arjona), para cumplir con los requerimientos ambientales.
El gasoducto de Jobo- Cartagena se suma al que va desde la capital de Bolívar hasta Barranquilla. Esto, como parte de los proyectos ejecutados para ampliarla red existente de transporte de gas natural en 100 millones de pies cúbicos.
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De esta manera, ambas ciudades quedan conectadas con los campos de Sucre y Córdoba, según explicó el presidente de la compañía, Eric Flesch.
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En los trabajos del tramo subfluvial se invirtieron 72.000 millones de pesos y se generaron 230 empleos directos con mano de obra contratada en su mayoría en la región Caribe.