Al parecer, en el Consejo Nacional Electoral se adelantaron a los cambios de Año Nuevo. Este miércoles se llevó a cabo la mudanza de la sede de la autoridad electoral de su ubicación actual, en las instalaciones de la Registraduría Nacional del Estado Civil en la Calle 26, en el occidente de Bogotá, a un espacio más amplio en el edificio San Martín (antiguo Hotel Hilton) en el sector del Centro Internacional.
Este cambio de sede, en el que participaron los cerca de 300 funcionarios de la entidad, responde a la cruzada que lleva varios meses la presidenta Fabiola Márquez para fortalecer la autonomía administrativa, presupuestal y operativa del Consejo Electoral, frente a la Registraduría de Alex Vega.
Incluso, fuentes al interior de CNE denunciaron una situación de hacinamiento en el que ya no le cabía una persona más a sus oficinas y las dificultades de poder operar la caja menor que estaba en manos del registrador Vega.
Según un informe de la ARL Positiva, con fecha de octubre pasado y al que tuvo acceso Blu Radio, en las oficinas que ocupaban en la sede de la Calle 26, normalmente, trabajaban entre 206 servidores públicos, 192 supernumerarios y que en campaña podría aumentar a 559 personas, pero tan solo contaba con 174 puestos de trabajo asignados que cumplían con los estándares de comodidad, distribución de espacios e iluminación adecuados.
“Para sentarse en puestos de trabajo provisionales se utilizan sillas plásticas (tipo Rimax), como escritorios o superficies de trabajo horizontales se utilizan puertas, piezas de aglomerado”, mencionan entre los hallazgos hechos por la Administradora de Riesgos Profesionales.
Incluso, este debate ha trascendido al proyecto de reforma al Código Electoral, ya que entidades como Transparencia por Colombia y la MOE han resaltado que el fortalecimiento de la autonomía administrativa, financiera y operativa del Consejo Electoral frente a la Registraduría es un punto que hace falta en el código que será debatido en marzo de 2023.
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