La escalada de violencia en el Valle del Cauca y Cauca, con el hostigamiento a la subestación de Policía del corregimiento de Potrerito; el atentado con una motobomba en el casco urbano de Jamundí, que dejó dos policías y un civil heridos; los hostigamientos en Cajibío y Suárez, y el ataque con drones al Ejército Nacional en Argelia, donde resultaron heridos tres militares, generó reacciones del Consejo Gremial Nacional.
La asociación rechazó de manera contundente las alteraciones de orden público que se vienen presentando en los últimos meses en el suroccidente del país, que no solo pone en riesgo la vida e integridad de los ciudadanos, sino también el desarrollo social y económico de esta región.
“Hemos reiterado en diversas ocasiones que es urgente que desde el Gobierno Nacional se tomen medidas efectivas para garantizar la vida y la tranquilidad de todos los Colombianos, y en particular de quienes viven en el suroccidente que se han visto gravemente afectados. Asimismo, es imperativo que se adelanten las investigaciones y se identifiquen los autores de estos hechos, para que sean llevados ante la justicia”, dijo el Consejo Gremial.
Es por eso que le hicieron un llamado al Gobierno nacional para que tome medidas urgentes, pues afirman que “estas acciones terroristas se han vuelto constantes, creando zozobra y temor en sus habitantes”.
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Por último, expresaron su solidaridad a las personas afectadas por estas acciones criminales y se une a las voces que claman que pare la violencia y llegue la seguridad al Valle del Cauca, Cauca y Nariño.
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