El Consejo de Estado decidió no abrir un incidente de desacato contra el presidente Gustavo Petro por el presunto incumplimiento de una orden judicial que lo obligaba a retractarse de unas afirmaciones realizadas en contra de Enrique Vargas Lleras .
El jefe de Estado había señalado que Vargas Lleras, exintegrante de la junta directiva de una EPS, estaba vinculado a irregularidades en el manejo de recursos de la salud.
En su decisión, el alto tribunal concluyó que el escrito presentado por Petro cumplía con la exigencia de retractación impuesta previamente. En el documento, el presidente reconoció que se refirió a Vargas Lleras por su rol en la EPS, pero subrayó que los hechos mencionados en su momento están bajo investigación y no constituyen una imputación directa de responsabilidades.
Además, el Consejo de Estado se pronunció sobre la solicitud de objeción de conciencia presentada por Petro, quien argumentaba que la orden de retractación afectaba su libertad de expresión.
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El tribunal aclaró que la tutela presentada en favor de Vargas Lleras buscaba proteger su derecho fundamental al buen nombre y la honra, sin interferir con el deber de cualquier servidor público de denunciar posibles irregularidades o delitos.
La polémica
El pasado 12 de septiembre, en medio de un discurso, el presidente Gustavo Petro se refirió a la orden del Consejo de Estado: “Ahora las tutelas me dicen que tengo que retractarme cuando estoy diciendo verdades, y para mí es muy fácil decir objeción de conciencia porque es mi derecho constitucional, porque estoy convencido de que lo que dije es la verdad”.
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Además, el equipo jurídico de la Presidencia de la República impugnó ante el Consejo de Estado la orden proferida por este alto tribunal al presidente Gustavo Petro para que se retractara de sus declaraciones en contra de Enrique Vargas Lleras, en este caso, en una serie de puntos se argumenta que, si bien el primer mandatario se refirió al tema, nunca afectó su buen nombre.