Por orden del Consejo de Estado, ahora el Ministerio de Defensa, la Policía Nacional, el Ejército y el Gobierno , tendrán que reparar económicamente al exdiputado del Valle Sigifredo López Tobón, único sobreviviente del secuestro masivo por la extinta guerrilla de las Farc en 2002; el alto tribunal determinó que no se extremó seguridad para López.
Blu Radio conoció la reciente sentencia del alto tribunal y, además, pudo hablar con Sigifredo López, quien contó detalles del secuestro y su reacción frente a esta decisión que lo reconoce como víctima, porque, cabe recordar que de hecho, la Fiscalía lo llegó a acusar de ser cómplice.
El 11 de abril de 2002, fueron 12 los diputados del Valle del Cauca quienes perdieron su libertad por manos de la extinta guerrilla de las Farc, fueron sacados de la asamblea departamental, ubicada en el centro de Cali, las entonces Farc se hicieron pasar por militares que realizaban un operativo por una supuesta amenaza de bomba en el edificio.
Fui de los primeros en llegar, habíamos como unos ocho o diez diputados y alguien de ahí dijo ‘señores hay que evacuar el edificio porque hay una amenaza de bomba, aquí y en la gobernación, entonces vienen con nosotros’. Salimos como corderos al matadero por la salida del edificio, allá nos esperaba una buseta blanca, negra, abordamos, arrancó el carro y en la esquina se subieron tres compañeros más. Cuando el carro siguió derecho, cuando íbamos detrás del hotel preguntamos ‘para dónde nos llevan’ y ahí es cuando alias ‘JJ’, el comandante, se puso un brazalete y dijo: ‘Somos de las Farc y ustedes están retenidos’, quedamos asustados
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Ese día, recordó Sigifredo, justamente se encontraban hablando del secuestro y en repetidas ocasiones había solicitado al Gobierno extremar medidas de seguridad para los diputados de la época.
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“Nosotros habíamos solicitado al Estado colombiano protección, que nos dieran escoltas, la amenaza era latente, era inminente y sin embargo no hicieron nada”, comentó.
Pasaron cinco años y medio cuando Colombia supo de la noticia de que 11 diputados fueron asesinados y, un total de siete años, para que Sigifredo, único sobreviviente, recuperara su libertad.
“Estábamos condenados a morir de olvido y eso era muy triste, había sobrevuelos casi todos los días, intentos de rescate, la orden era rescatarnos así muriéramos, pero gracias a Dios estamos vivos”, expresó.
Años después de quedar en libertar y compartir con su familia, el exdiputado decidió interponer una demanda contra la Nación: “Y por eso, después de este secuestro tan horrible, presentamos las correspondientes demandas por negligencia del Estado”.
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Recientemente, el alto tribunal falló y le dio la razón a Sigifredo López, el Consejo de Estado determinó que, pese a que las autoridades ya estaban advertidas sobre la necesidad de extremar medidas de seguridad para los miembros de la asamblea departamental del Valle del Cauca, de la cual era miembro el exdiputado López, no cumplieron ese deber de protección y seguridad, por lo que condenaron a la Nación a reparar económicamente y moralmente a Sigifredo.
El demandante alegó que los daños fueron múltiples: daños a la vida, por la pérdida de oportunidad, por tortura, perjuicios materiales y los gastos que no pudo pagar mientras estuvo en cautiverio.
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“Condenar a la Nación, Ministerio de Defensa, Policía Nacional y al departamento del Valle del Cauca, Asamblea Departamental, al pago de la suma (…) A favor del demandante, por concepto de perjuicios morales”, indica la sentencia.
Recordemos que López llegó a ser acusado en 2012 por la Fiscalía de ser cómplice de estos hechos, sin embargo, dicha investigación precluyó.
Pese al proceso legal, los días de tortura y desesperanza quedaron en el pasado, porque fueron los gritos de aliento de sus familiares los que le ayudaron a seguir con vida, según contó.
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